En sentido opuesto a la tendencia nacional, los índices de pobreza e indigencia correspondnientes al segundo semestre del año en los dos aglomerados urbanos relevados en Entre Ríos -Paraná y Concordia- muestran una leve disminución respecto a los primeros seis meses de 2019.
Leve retroceso de la pobreza e indigencia en la provincia
Aunque los datos hoy parecen un tanto distantes teniendo en cuenta el impacto que ocasionará la pandemia del coronavirus, refleja la realidad socio-económica de la provincia y del país. Por un lado, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) mencionó que Concordia es la ciudad con más pobreza del país, con el 40,7% de sus hogares, y el 51,1% de su población, es decir más de 80.000 personas; mientras que son indigentes el 11% de los concordienses. Pero ambos índices retrocedieron levemente respecto del primer semestre del año pasado, que había arrojado un 52,9% de pobreza, y un 15,4% de indigencia.
Fue por esa realidad ahora conocida estadísticamente que apenas asumió el gobierno de Alberto Fernández, la Capital del citrus fue elegida como la primera para la implementación de la tarjeta Alimentar.
Por su parte, en Paraná los guarismos fueron del 20,6% de los hogares pobres, y el 30% de sus habitantes en esa consideración; indigentes son el 5,1% de los paranaenses. Seis meses atrás, habían sido el 33,9% y el 5,8%, respectivamente.
La comparación interanual, en ambos casos, no se puede trazar debido a que hasta 2018 persistieron inconvenientes en la medición, que no medía a la totalidad de ambas poblaciones.
En cuanto a la situación nacional, el indice de pobreza alcanzó al 35,5 % de la población al cierre del segundo semestre de 2019, lo que representó una suba de 3,5 puntos porcentuales respecto al 32% de igual período del año anterior, informó el Indec. En tanto, el nivel de indigencia alcanzó entre julio y diciembre del año pasado al 8%, por encima del 6,7% de igual período de 2018.
De esta manera, en base a una población total estimada en 47 millones de habitantes, alrededor de 16,4 millones de personas no tuvieron los ingresos suficientes para adquirir alimentación, pagar servicios básicos y comprar indumentaria que se requieren para no ser ubicados por debajo de la línea de pobreza.
De este número, 3,7 millones son indigentes, es decir que sus ingresos no alcanzaron para comprar el mínimo de alimentos para la subsistencia.
Al término del segundo semestre del año pasado, el índice de pobreza se ubicó en el 35,4 % y el de indigencia en el 7,7%.