El vicepresidente de la Asociación Argentina de Marketing, Darío Oliveto, habló con 97.1 La Red Paraná sobre las perspectivas de consumo actual y a futuro, tema que también será parte de una disertación, auspiciada por Tarjeta Naranja, que el licenciado en Administración de Empresas brindará este miércoles en Paraná.
Hay perspectivas de un buen cierre de año y un mejor 2013 en materia económica
Oliveto se refirió a la actualidad económica del país, y auguró una recuperación hacia 2013, tras un año de “desaceleración importante en la tasa de crecimiento”
Sobre la economía de 2012 explicó que “fue un año que arrancó difícil, fundamentalmente en el posverano -abril, mayo y junio- porque, si bien influyeron varios factores, como los cambios en las medidas económicas, el cepo al dolar, entre distintas cuestiones que todos conocemos, lo que se produjo fue un desvalanceo en el poder adquisitivo de la gente como consecuencia del retraso en el nuevo salario. Este año, muy probablemente como consecuencia del conflicto gremial y la separación de la CGT, se dilató este acuerdo e hizo que durante algunos meses la gente tuviera toda la inflación acumulada en la mano y no tuviera ni siquiera el horizonte de cuál sería su nuevo salario. Esto provocó un cambio en sus hábitos de consumo, retracción, mayor cautela y una búsqueda de sostener a como diera lugar el poder adquisitivo. Pero la diferencia entre cómo habían evolucionado los precios y cómo evolucionó el salario en ese periodo fue fuerte”.
Para Oliveto, “una vez que eso se recompuso, sobre finales de junio, ya en el mes de julio con el aguinaldo, el mercado volvió a estabilizarse. Y lo que nosotros estamos previendo para este final de año es que la situación sea distinta. Si bien claramente 2012 no va a tener los indicadores de crecimiento que tuvo en 2011 –cuando la economía creció cerca del 7%– este año estará creciendo entre el 1,5% y el 2%; lo que se prevé es que en 2013 la economía vuelva a crecer en un punto intermedio, cercano al 4% o 5%”.
El licenciado en Administración de Empresas señaló que “la gran mayoría de los macroeconomistas están hablando que el año que viene se presenta con una perspectiva mejor por tres o cuatro componentes centrales: Uno es de éstos es que uno de los principales socios comerciales de Argenitna, Brasil, muestra recuperación. El segundo, y algo muy importante para toda la región, es que se prevé una cosecha mucho mejor que la que tuvimos este año. Sería cercana a los 108 o 110 millones de tonealdas, quizá no con la soja a 600 dólares, pero de todas maneras con una perspectiva de precios que sigue siendo muy buena, de alrededor de 500 dolares, dependiendo de cómo evolucionen las variables climáticas en el mundo. Y por otro lado, Argentina tiene una menor necesidad de pago de deuda. Estaríamos hablando de un excedente importante de dinero con respecto a este año que, al ser un año electoral, mi hipotesis es que buena parte de ese dinero será volcado a estimular el consumo. Por eso lo que estamos proyectando es que el final de este año y el año próximo sean mejores que lo que tuvimos estos primeros ochos meses, que marcaron un enfriamiento en la Tasa de Crecimiento, pero no marcaron caídas, salvo algún un sector en particular”.
Afectados por 2012
Oliveto indicó que este año el más perjudicado en materia económica fue el sector inmobiliario, lo que repercutió en menor medida en el área de construcción. “Eso tuvo como origen las modificaciones que se introdujeron en el mercado de cambio. Entiendo que en algún momento esto puede empezar levemente a corregirse, sobre todo en los nuevos proyectos que se están empezando a ofertar en pesos. Ahí se puede producir un ciclo inverso, porque básicamente para mucha gente que hoy no ve demasiados lugares donde ahorrar su dinero tiene una opotunidad”.
Sobre la pesificación del mercado inmobiliario, el vicepresidente de la Asociación Argentina de Marketing explicó: “Hay varios emprendimientos en el país que se están ofreciendo en pesos. El problema es que aquellos emprendimientos que ya estaban cerrados, o en los casos en los que el proyecto estaba listo, por supuesto que quienes lo hicieron quieren dólares; y mucha gente que tiene dólares no está dispuestos a soltarlos. Y ahí empieza a estrangularse el mercado, fundamentalmente, porque los que lo hicieron pueden sentarse arriba de los bienes y decir 'nos los vendo'”.
Luego añadió que “la ventaja que tiene el mercado inmobiliario en Argentina es que no es un mercado basado en el apalancamiento financiero o en una burbuja, como pasó en Estados Unidos o en Espeña, sino que está sostenido en ahorros genuinos. Entonces mucha gente que construyó sus emprendimientos no tiene necesidad de venderlos, o puede esperar. Por eso ese mercado está un poco trabado”.
El resto de los mercados
“El resto de los mercados se ha movido de manera homogénea”, sostuvo Oliveto, quien precisó: “Hablando en volúmenes, en esta primera mitad del año, shopping center está en -1%, autos +2%, motos -3%, supermercados +1%. En general, cuando uno mira los grandes sectores de la microeconomía, de la economia cotidana, de lo que la gente ve en las calles, está todo entre -1 y +1. Si hiciéramos un promedio es casi un gran cero a cero”.
Luego añadió: “Hay que decir que venimos de años de crecimiento muy grande. Pensemos que, por ejemplo, el sector Autos, con un crecimiento de sólo el 2%, cuando el año pasado creció más 27%, volvería aún así a batir récord historicos en ventas. Estamos hablando de vender 870 u 880.000 cero kilometros en el mercado interno. Hay que mirar los dos números. Estamos creciendo mucho menos de lo que veníamos creciendo, pero no perdamos de vista que venimos de años de "boom" de consumo y de mercados que siguen siendo muy atractivos”.
Lo que viene
“El inciador a mirar es como está el empleo, porque es el indicador que ha sostenido este modelo, que es pro consumo”, dijo Oliveto, para luego agregar: “Hasta hoy lo que se ve es que, si bien en esta primera parte del año ha habido algún deterioro en algunas economías regionales -como pasó en la zona oliguícola de La Rioja o Catamarca, o en la zona de La Pampa, donde algunas operaciones de firgoríficos han tenido problemas- en el resto, incluído el sector automotriz, que ha tenido alguna suspensión parcial; no se ha generado desempleo. Algunas personas que tenían algun empeo informal han corregido o reducido la cantidad de horas en las que trabaja. Esto lentamente, si la economía comienza a mejorar, volvería a reacomodarse”.
El licenciado precisió que si bien no se espera “un enorme crecimiento” en la formalidad laboral, tampoco se prevé “una violenta destrucción del empleo”. En ese contexto, de mantenerse la tasa actual de desempleo del 7%, para Oliveto “si es así la gente puede asumir que si va a poder seguir en su trabajo de alguna u otra manera podrá pagar alguna cuota, la tarjeta de crédito o las distintas cosas que ha ido usando. De ahí que los bienes que están siempre en el centro -más allá del alimento, que es lo que todo el mundo tiene que consumir todo el tiempo- los bienes más tentadores son los durables vinculados fundamentalmente a dos grandes sectores: la tecnología, que sigue siendo muy atractiva porque se renueva permanentememte; y la industria automotriz/motos (sector de la movilidad), que ha sido muy atractiva para los argentinos en los últimos tiempos”.
Por último, Oliveto agregó que “aquellos sectores de mayor poder adquisitivo están volviendo a ver la oportunidad de comprar inmuebles, que en algun momento volverán a tener valor dólar, que hoy están en un valor raro de dólar celeste de 5.30 o 5,50”. Esos sectores “hoy pueden contar sus ahorros en pesos en ladrillos y siguen viéndolo como un sector atractivo”.
















