Si bien está claro que la retracción, tanto del consumo como del nivel de actividad, en sectores claves es leve, más aún en contexto con las cifras récord de 2011, no deja de ser un llamado de atención su prolongación.
Cae el consumo y la actividad en sectores claves de la economía
La construcción en el país experimentó su sexto mes de caída consecutiva, reconocida por el propio Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec); el nivel de ventas minoristas lleva siete meses seguidos de retracción, en comparación con 2011. Y la comercialización de autos 0 Kilómetro cayó tanto en relación al mes anterior, como al mismo mes del año pasado.
Mientras algunos presagiaban un repunte de la actividad económica a partir del segundo semestre, las cifras oficiales y privadas muestran la continuidad de un amesetamiento de la economía, que genera incertidumbre respecto al inicio de 2013.
Pero al margen de los datos que se puedan tomar, el nivel de inflación y la merma del poder adquisitivo de los salarios es una realidad tangible.
“El modelo fue apagando sus motores y los sectores económicos más concentrados, con aumentos de precios, siguen captando las riquezas. Hay inconsistencias y cada vez es más difícil tapar estos agujeros para mantener el consumismo interno, sin perspectivas sólidas de futuro”, alertó el economista y docente universitario Luis Lafferriere.
“En la Argentina de los últimos años se hace difícil prever lo que puede pasar. Por un lado, en el mercado hay discusiones y tensiones múltiples entre los actores, con circunstancias que se pueden modificar por cuestiones políticas, pero lo más grave es la falta de estadísticas serias”, cuestionó el titular de la cátedra de Economía de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER y responsable del proyecto de extensión universitaria Economía para Todos.
De todos modos, admitió el amesetamiento de sectores claves de la economía nacional. “La construcción llegó a ser más de la mitad de la inversión en el país, que no fue para ampliar la capacidad productiva. Pero como tiene efecto multiplicador, tuvo su impacto en el ingreso y el consumo”, explicó Lafferriere.
Otro sector en el que se sostuvo el país fue el automotriz y el propio consumo motorizado por políticas públicas, con mejores niveles de ingresos en algunos sectores, relató.
Acto seguido, citó los problemas estructurales del modelo, como la alta concentración del mercado en pocas empresas, e incluso la extranjerización, la inflación, la baja inversión, la pérdida de la competitividad y las consecuencias de la falta de política energética.
“El beneficio de las exportaciones primarias –fundamentalmente la soja–, alcanzó para tapar las fallas estructurales de un modelo, dando más poder de compra a sectores con bajos ingresos. El Estado tomaba parte de esas riquezas para distribuir, pero sin un plan estratégico”, criticó.
Así, opinó que hay cada vez más distorsiones, la inflación sigue y afecta el poder adquisitivo de los sectores medios y bajos, que se replica en el consumo. Y las limitaciones del dólar agravó la situación en la construcción.
“Hay un escenario complejo y el futuro depende de un conjunto de variables: qué pasará con los ingresos de la soja, que es lo único que mantiene en marcha el motor”, señaló Lafferriere, aunque aclaró que el otro elemento gravitante para la marcha de la economía son las decisiones políticas del Gobierno, que son imposibles de conocer.
Al respecto, el economista sostuvo que en 2013, un año electoral, el Gobierno hará todos los intentos para lograr la reactivación, con los ingresos del agro, “quemando reservas” o “tomando cajas, como jubilaciones”. Por ello hasta creyó ver en el reconocimiento del oficialismo sobre la merma de los niveles de actividad, que resultan “retocados” a la baja ex profeso, el propósito de mostrar el año próximo un mayor repunte de la economía.
“Hay una tendencia de fondo en el modelo, con síntomas y fallas estructurales, que se agrava para los próximos años ante la pérdida de la productividad y de la capacidad competitiva”, apuntó.
Finalmente, opinó que al eliminarse la posibilidad de comprar dólares, los más afectados en el ahorro son los sectores medios y bajos, a quienes se obliga a gastar y mantener un consumo artificial. Es perverso y peligroso la falta de ahorro, el Estado gasta hasta la jubilación, y obliga a la población que no ahorre, por jubilación o eventuales enfermedades. Es lesivo para el futuro, cuando el Estado no tenga ahorros y la población tampoco”, planteó.
Menos actividad y venta de insumos
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la actividad de la construcción cayó un 5,2% en setiembre en comparación interanual. En el tercer trimestre del año la merma fue del 6,3% respecto al mismo período de 2011, en referencia a la serie con estacionalidad.
En tanto, las ventas al sector de los insumos incluidos en el índice también descendieron con respecto al mismo mes de 2011. Las caídas más pronunciadas fueron en asfalto del 27,5%, el 20% en pisos y revestimientos cerámicos, el 17,1% en cemento, el 8,2% en hierro redondo para hormigón, el 3% en ladrillos huecos y el 0,1% en pinturas para construcción.
La venta de 0 Kilómetros en la provincia bajó un 25%
Según datos recolectados por la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), en octubre el patentamiento de autos 0 Kilómetro fue de 70.035 unidades lo que representa una baja de 3,2% frente a las 72.405 unidades registradas en el mismo mes de 2011.
En el caso puntual de Entre Ríos, en la última medición correspondiente a setiembre, la caída fue abrupta, del orden del 24,17% en relación al mismo mes del año anterior. Y comparado con agosto, fue por debajo del 16,44%.
Según Acara,en Entre Ríos se patentaron 1.688 vehículos 0 Kilómetro, por debajo de los 2.226 de setiembre de 2011 y de los 2.020 de agosto de este año.
Un 33% de operaciones inmobiliarias menos que en 2011
Según las estadísticas de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas tuvieron el séptimo mes de caída consecutiva.
Los 22 rubros relevados registraron retracciones interanuales, aunque la mayor contracción se dio en el sector Inmobiliarias (que en agosto había verificado una baja de 40%), con un descenso de 33,6% por el impacto negativo de las mayores restricciones a la compra de dólares.
Rubros tan dispares como ferretería, alimentos, perfumes, electrodomésticos, productos tecnológicos, entre otros, tuvieron retracciones entre el 2% y el 5%.