A orillas del río Uruguay, y con un complejo de cuatro hectáreas y 13 piletas, las termas de Colón llevan más de dos décadas recibiendo visitantes todo el año. Así se constituyen como uno de los principales atractivos que posicionan a la ciudad como uno de los destinos predilectos de la región.
Colón, también en invierno
Las aguas del complejo termal de Colón pertenecen al Acuífero Guaraní, una de las más importantes reservas de agua dulce del mundo. Aquí, las aguas termales colaboran terapéuticamente con el bienestar de las personas, acompañadas de personal de excelente calidad e impecable atención humana.
Según estudios del Departamento de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, las aguas del complejo termal de Colón son mineralizadas, bicarbonatadas, sódicas y cálcicas: capaces de cooperar con tratamientos preventivos de artrosis, artritis y problemas de piel.
Tanto quienes buscan tranquilidad y bienestar como quienes gustan de propuestas divertidas para distenderse, tienen opciones en las 13 piscinas pasivas y recreativas del complejo termal de Colón. En cada caso, las aguas termales mineralizadas despiertan múltiples sensaciones colmadas de bienestar para los visitantes y ayudan a calmar afecciones reumáticas y respiratorias, y a mejorar la textura de la piel.
Todo el año
Las aguas del complejo, en línea con las disposiciones del termalismo nacional, son recicladas a través de bombas, para que el recurso sea sustentable y pueda recuperarse sin perder sus características, ni la composición química ni sus propiedades. Esto permite recibir turistas todo el año, convirtiéndose en una pieza fundamental del perfil turístico y comercial de Colón.
Desde un mangrullo imaginario, se puede observar la diversidad del público que arriba cada semana por las termas de Colón: familias, parejas, jubilados y jóvenes, que eligen pasar el día en el parque acuático, que llegan por las propiedades relajantes y terapéuticas de las aguas termales, y convocados por las propuestas recreativas como el hidromasaje, el aquagym y el yoga.
Su ubicación es excelente, a escasos cien metros de las playas y a cinco minutos del centro, en el corazón mismo del norte de la ciudad.