Con ocasión de la fiesta de San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, hoy, 4 de agosto, la Iglesia celebra el día del sacerdote. En la parroquia San Cayetano de Paraná, la intención especial de la novena será por ellos y su labor pastoral.
San Cayetano: novena y rezo con la intención especial por los sacerdotes
Encaminados hacia la fiesta del patrono del pan y el trabajo, el próximo domingo 7 de agosto, se desarrollará hoy el séptimo día de preparación espiritual. El tema de meditación será por los pastores de la iglesia, los curas y el punto de encuentro será la plaza La Delfina del barrio San Roque.
La novena se viene desarrollando bajo el lema “Con San Cayetano, en familia, pan y trabajo”. El horario de encuentro es a las 17 para iniciar luego la peregrinación hacia la parroquia ubicada en Ayacucho y Fraternidad, donde se desarrolla la celebración religiosa.
Este miércoles el padre Silvio Fariña, párroco de San Cayetano, junto a un grupo de laicos estuvo visitando las instalaciones del Centro de Salud Alcain donde rezó por la familia ante la enfermedad.
Allí se rezó la novena y una oración especial. "Oh Glorioso San Cayetano, tú que pasabas largas horas ayudando a los enfermos y trabajaste hasta el agotamiento para ayudar a las víctimas de plagas que eran muy frecuentes en tu tiempo. Tú cuidaste de los enfermos no sólo para curarlos, sino para guiarlos hacia una muerte feliz. Tú quisiste sus almas y corazones, no sus cuerpos. Ayúdanos a entender que tenemos que prepararnos para una buena muerte. Que nosotros podamos ver también que la más terrible enfermedad que podemos tener es nuestro pecado, y siempre tenemos que examinarnos a nosotros mismos por los pecados que cometemos a diario. Inspíranos a tener el corazón arrepentido para que siempre podamos estar preparados para recibir al Señor. Amén".
Cabe recordar que el próximo domingo, día de San Cayetano, las celebraciones de misas tendrán los siguientes horarios: 00.00; 9.30; 11; 15.30 (procesión y misa); 19 y 20.30.
¿Por qué es el día del párroco?
Juan Bautista María Vianney fue ordenado sacerdote el 13 de agosto de 1815 y tres años más tarde fue asignado al frente de la parroquia de Ars, una aldea no muy lejos de Lyon, aunque nunca recibió el nombramiento como párroco.
En el ejercicio de sus funciones en esta remota aldea la gente empezó a acudir a él desde otras parroquias, luego de lugares distantes, más tarde de todas partes de Francia, y finalmente de otros países. Durante los últimos diez años de su vida, pasó de 16 a 18 horas diarias en el confesionario, donde su consejo era buscado por obispos, sacerdotes, religiosos, jóvenes y mujeres con dudas sobre su vocación, pecadores, personas con toda clase de dificultades y enfermos.
En 1855, el número de peregrinos había alcanzado los 20 mil al año. Las personas más distinguidas visitaban Ars con la finalidad de ver al Santo Cura y oír su enseñanza cotidiana. Se caracterizaba por el sentido común, su notable perspicacia y conocimiento sobrenatural. A veces adivinaba pecados no revelados en una confesión imperfecta. Sus instrucciones se daban en lenguaje sencillo, lleno de imágenes sacadas de la vida diaria y de escenas campestres.
Durante cuarenta años su alimentación y su descanso fueron insuficientes, trabajaba incesantemente, con inagotable humildad, amabilidad, paciencia, y buen humor, hasta que tuvo más de 73 años y falleció el 4 de Agosto de 1859 en Ars.
El 3 de octubre de 1874, Juan Bautista María Vianney fue proclamado Venerable por Pío IX y el 8 de enero de 1905 fue beatificado. El papa Pío XI lo canonizó el 31 de mayo de 1925 y su fiesta se celebra cada 4 de agosto. En su honor, esa fecha se instituyó como Día del Párroco.