Vestirse de blanco para recibir el Año Nuevo es un ritual que se cumple en gran cantidad de países y que tiene adeptos en Argentina. Si bien comerciantes de Paraná indican que es escaso el nivel de ventas de estas prendas, aseguran que son muchas las consultas y tiene expectativas que se concreten en los días venideros.Los vestidos cortos o largos de telas como transfer, lurex, paillette o gasa son los más buscados, pero hay muchas clientas que optan por pantalones y remeras blancas urbanas, o camisas. Llevan muy poco para regalar, la mayoría llega a los locales en busca de prendas para uso personal.
Paraná cumple el ritual de vestirse de blanco en Año Nuevo
Foto UNO/Valeria Girard
Vestirse de blanco es rito que se cumple en gran cantidad de países y que, en Paraná gana adeptos año a año
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Vestirse de blanco es rito que se cumple en gran cantidad de países y que, en Paraná gana adeptos año a año
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Vestirse de blanco es rito que se cumple en gran cantidad de países y que, en Paraná gana adeptos año a año
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Vestirse de blanco es rito que se cumple en gran cantidad de países y que, en Paraná gana adeptos año a año
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Vestirse de blanco es rito que se cumple en gran cantidad de países y que, en Paraná gana adeptos año a año
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Vestirse de blanco es rito que se cumple en gran cantidad de países y que, en Paraná gana adeptos año a año
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Vestirse de blanco es rito que se cumple en gran cantidad de países y que, en Paraná gana adeptos año a año
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Vestirse de blanco es rito que se cumple en gran cantidad de países y que, en Paraná gana adeptos año a año
Vestirse de blanco es rito que se cumple en gran cantidad de países y que, en Paraná gana adeptos año a año
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Vestirse de blanco es rito que se cumple en gran cantidad de países y que, en Paraná gana adeptos año a año
Para muchos, el vestuario blanco resume y simboliza los deseos de comenzar el nuevo año con energía renovadora y positiva, para otros usar el color blanco en la vestimenta de Año Nuevo simboliza “la hoja en blanco” de todo escritor como sinónimo de historias que comenzarán, revisiones y mejoras de aspectos donde -tal vez- se falló en el año que se va.
Desde un local de calle Gualeguaychú, Alicia contó que el nivel de ventas en Navidad fue satisfactorio y estima que, en las próximas horas, crecerán las consultas y compras. "En Navidad las clientas se llevaron prendas para uso personal, no tanto para regalo, en colores rojo, verde o dorado", contó y brindó detalles de los precios: un jeans blanco se consigue a $8.900, un pantalón de hilo a $11.000 y las remeras urbanas desde $3.200.
Los vestidos van desde los $7.000 a los $12.000, la mayoría son de hilo o lino elastizados. La vendedora sostuvo que las prendas de fibrana se comercializan muy poco.
Melisa, desde su local de la galería ubicada en calle Alem, explicó que la mayoría de las clientas piden prendas frescas: "Se usan mucho telas como transfer, lurex paillette pero la gasa es la más buscada, porque es más suelta y cómoda en jornadas de alta temperatura. Los vestidos cortos van desde los $7.000 a los $15.000 y los vestidos largos parten desde los $20.000.
El origen de la tradición
El blanco es símbolo de pureza. También de renacimiento. Por ser un tono acromático -es decir que posee una luz compuesta por la suma de todos los colores- se dice que atrae nuevas energías. Por ello suele ser usado en el vestuario para comenzar el nuevo año con energía renovadora y positiva.
Muchos atribuyen también el origen del ritual de vestirse de blanco para recibir al año que llega a una tradición de Brasil. En el país vecino cada año se hace la fiesta de Reveillón, en Copacabana, donde miles de personas -de blanco- se reúnen en la playa para dejarle ofrendas de flores y comida a la diosa Iemanjá, protectora los navegantes y madre de los peces que también “protege el hogar y la fertilidad”.
La ceremonia se hace en medio de un espectáculo de fuegos artificiales, acompañada por el sonido de tambores con ritmos provenientes de África. Río de Janeiro es una de las ciudades que decidió cancelar los festejos masivos por lo cual esa postal no se verá este año en la tradicional playa carioca.