River... qué se siente perder en lo de tu Papá

La mano arrancó torcida. Hubo que remar desde el arranque con un marcador adverso y ante un rival que lo superaba en lo matemático y en el trámite. También hubo que lidiar con un arbitraje que también complicaba, pero con una muestra de carácter, temple y oportunismo para golpear en los momentos justos cerró una noche a pura fiesta. Por tercera vez en cuatro confrontaciones Patronato le ganó a River y en el día de la madre profundizó su paternidad. El Santo venció a Millonario por 2 a 1 en el marco de la sexta fecha del Torneo de Primera A. Sebastián Driussi puso en ventaja a la escuadra riverplatense, pero Patringa lo dio vuelta con tantos de Gabriel Vargas y Lucas Márquez. Fue el primer éxito de la temporada. El sábado viaja a Santa Fe para medirse con Colón.

La nueva disposición táctica empleada por el Santo apuntaba a quitarle libertad de movimientos a los pensantes del elenco de Gallardo.

La misión se cumplió porque Fernando Telechea y el chileno Vargas eran los primeros en ensuciar la salida bien arriba, Guzmán y González mostraban sacrificio por los carriles.

Pero bastó que la visita rompiera líneas con un doble pared entre Driussi y Alario, para que el primero de los citados quedara cara a cara con Sebastián Bértoli que resolvió arrojándose hacia adelante para mantener por un instante su arco en cero.

Fue un preanuncio porque enseguida, el mariagrnadense Casco localizó a Driussi sin marcas y el delantero definió cruzado para irse a cantar el 1 a 0.

En el cuarto de hora inicial hubo un dominio abrumador del Millo basado en una circulación precisa y rotación constante de sus hombres. Una doble escalada de Lautaro Geminiani que culminaron con frentazos dificultosos de Telechea y Vargas le sirvieron al local para salir del amotinamiento en el campo propio.

La voluntad de Patrón por momentos le alcanzaba para equiparar el desfasaje de jerarquía y también para exigir a una defensa Millonaria que era la contracara del ataque; jamás ofreció garantías.

Mientras el Negro iba a los ponchazos, como podía; La Banda lo hacía casi a su antojo; como y cuando quería, con Andrés D'Alessandro y Tomás Andrade como estandarte y la amenaza permanente de Driussi y Lucas Alario en las cercanías del área.

Cuando el dueño de casa empardó el trámite apareció la figura Vigliano y sus asociados -árbitros asistentes- quienes se encargaron con un par de determinaciones de mantener la vertical de la visita un tanto tambaleante.

El juez principal mostró amarilla a Batalla cuando era roja por último recurso y Yesso (línea) ante la dudas siempre levantó la bandera en favor del conjunto porteño.

El final de la etapa llegó con la bronca Santa por el resultado adverso y por algunas determinaciones de Vigliano, en los instantes finales que lo perjudicaron, pero con el convencimiento de que revertir la adversidad no era una idea descabellada.

SEGUNDO TIEMPO. Sabiendo que le convenía luchar el partido; con ese fin salió Patringa a la etapa complementaria. Con el ingreso de Comas por Guzmán, Forestello reinstaló su patentado 4-3-3.

A diferencia de lo acaecido en el periodo inicial, River cedió la iniciativa y fue cómplice del crecimiento Rojinegro. Vargas observaba como el Flaco Quiroga se preparaba para reemplazarlo, se activó para recuperar una balón en la mitad de la cancha e ir a buscar y conectar un centro perfecto de Geminiani para hacer estallar a la multitud con el 1 a 1.

Con el tanteador en tablas, el Negro sintió el esfuerzo y retrocedió líneas. River se adueñó nuevamente de la pelota pero, a excepción del juvenil Andrade, desnudó dificultades en la traslación. Igualmente tuvo una opción clara en Milton Casco que remató desviado desde inmejorable posición.

Con las energías en reserva, Patrón decidió aguantar el resultado con el orden como bandera y soñando con alguna opción de contra o pelota detenida. La victoria casi llega cuando Telechea corrió entre los centrales y cuando definió de derecha surgió la humanidad de Batalla para evitar la segunda caída de su valla. También estuvo a punto de abrazarse al éxito que tardó pero llegó cuando Comas cruzó una pelota a la que Márquez le desvió la trayectoria para que, lo que en principio fue angustia, terminara el alegría.

Goles: 6' Driussi (R), 55' Vargas, 90' Márquez (P).

Cambios: 51' Comas por Guzmán, 63' Garrido por González, 80' Bertochi por Vargas (P); 65' Mora por Alario, 76' Rodrígtuez por Andrade, 91 Alonso por Driussi (R).

Amonestados: Guzmán, Telechea, Geminiani (P); Batalla, T. Andrade (R).

Expulsados: 92' Rodríguez (R).

Árbitro: Mauro Vigliano (mal).

Estadio: Grella.

Figura: Geminiani (P).