París Francis Caraballo, es estudiante de enfermería y activista no binarie de la Liga LGBTIQ+ de las Provincias en Concepción del Uruguay, logró que el Registro Civil de su localidad rectifique su acta de nacimiento consignando su nuevo nombre sin especificar su sexo. Para lograr la rectificación, París Francis, de 23 años, debió solicitar la intervención institucional de la Dirección de Género y Diversidad Sexual de la Municipalidad de Concepción del Uruguay, así como del Área de Políticas de Identidad de Género y Diversidad, el Registro del Estado Civil y la Capacidad de las Personas y el Ministerio Público de la Defensa de la Provincia de Entre Ríos.
Rectifican la identidad de una persona no binaria en su acta de nacimiento
Sin embargo, el Registro Nacional de las Personas no cuenta con una resolución que reconozca el derecho al registro de las personas no binarias –sin consignar el sexo–, razón por la cual París Francis, al igual que muchas otras personas no binarias en todo el país, continúa sin un Documento Nacional de Identidad que respete su identidad de género autopercibida.
Las personas no binarias se encuentran amparadas por la Ley 26.743 de Identidad de Género. La Ley aprobada en el año 2012 sostiene que “toda persona tiene derecho al reconocimiento de su identidad de género” y “a ser identificada de ese modo en los instrumentos que acreditan su identidad”. Además, define a la identidad de género como “la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento”.
El derecho al registro de la identidad de las personas no binarias también se está disputando en los tribunales. En 2018 la justicia falló a favor de una persona no binaria de Mendoza y ordenó la emisión de una nueva Acta de Nacimiento sin consignación del sexo. Mientras que en 2019 otro fallo judicial, esta vez en Tierra del Fuego, ordenó consignar sexo “no binario” en la nueva Acta de Nacimiento y el nuevo DNI.
“Cuando me entregaron el acta rectificada lo sentí como un abrazo del Estado. Sin embargo, soy consciente de que pude lograrlo en gran medida por el apoyo institucional que tuve, porque tengo acceso a determinadas herramientas y cuento con redes de apoyo. Pero esa no es la realidad de la mayoría de las personas no binarias”, comentó París Francis.
“El problema es que no se nos están emitiendo los DNI. En mi caso, solicité que no se consigne el sexo, pero el Renaper aún no tiene resuelto este tema. A fin de año voy a recibirme y no quiero que mi título tenga un nombre que no lo siento propio. Tengo miedo que sin un título acorde a mi identidad después no pueda trabajar. Somos muchas personas en esta situación que estamos necesitando que el Estado nos reconozca y nos incluya”, agregó.