Tras cuatro meses de investigación y seis denuncias efectivas por parte de víctimas, la División Delitos Económicos, dependiente de la Dirección General de Investigaciones e Inteligencia Criminal detuvo este martes a tres personas, un colombiano de 28 años que sería el jefe de la banda, y dos ciudadanos victorienses de 33 y 27 años. Según indicó a UNO el jefe departamental de Victoria, comisario mayor Martín Tello, los montos prestados no eran altos y los intereses eran del 70%, al cumplirse un mes y la persona no poder devolverlo, comenzaban a cobrarle un extra por cada día sin poder saldar la deuda. Amenazas, llamados intimidatorios y otras actitudes coercitivas formaban parte de los métodos de la banda delictiva.
Victoria: Extorsión a personas vulnerables y seis denuncias, detalles de la estafa de los "gota a gota"
Detuvieron a tres personas, acusadas de formar una banda que realizaba préstamos de manera ilegal en Victoria.
Red de préstamos "gota a gota" en Victoria: hasta el momento hay seis denuncias
Red de préstamos "gota a gota" en Victoria: hasta el momento hay seis denuncias
Red de préstamos "gota a gota" en Victoria: hasta el momento hay seis denuncias
Red de préstamos "gota a gota" en Victoria: hasta el momento hay seis denuncias
Los procedimientos se desarrollaron de manera simultánea en cuatro domicilios de la Ciudad de las Siete Colinas: en la zona de calles Vicente López, Constitución y Boulevard, en calle P. Brasesco, en inmediaciones de la Abadía, y en un local comercial de multirubros ubicado en Sarmiento y Abasolo.
Durante los allanamientos fueron detenidos tres sospechosos, identificados como un hombre de nacionalidad colombiana, de 28 años, y dos ciudadanos victorienses de 33 y 27 años. Todos quedaron alojados en la alcaidía de Jefatura Departamental Victoria, a disposición de la Justicia.
En los operativos también se incautaron una motocicleta de 150 cc, teléfonos celulares, una notebook, una máquina contadora de dinero, anotaciones contables, chequeras, facturas, remitos, diversa documentación y una suma de dinero en efectivo.
La usura imposible
Las personas afectadas por este sistema en Victoria suelen ser gente humilde, o individuos que están "fuera de la órbita" de las instituciones financieras legalizadas, como bancos o casas de préstamo. Para estas personas, el sistema "gota a gota" es atractivo por su rapidez, ya que el préstamo es automático y no requiere la presentación de formularios.
Sin embargo, el sistema impone una usura extrema: el porcentaje de interés aplicado en la deuda era de casi un 70%. El deudor debe devolver el dinero por día. Si el prestamista devolvía el dinero al día siguiente, se le cobraba un día; si pasaban cinco días, se cobraban esos cinco días. Este mecanismo hace que la deuda crezca de forma "imposible".
El origen extranjero y la dificultad de la prueba
La conexión con el método trasnacional es clara, pues una de las personas involucradas en la red en Victoria es de origen colombiano. La dificultad para comprobar legalmente estos hechos radica en la naturaleza informal del acuerdo. Al no haber formularios firmados o papeles de por medio, solo existen "los dichos de uno con el otro".
El jefe departamental confirmó que la investigación en Victoria aún continúa. Entre los elementos incautados por las autoridades se encuentran una notebook y teléfonos. Se espera que la pericia de estos dispositivos arroje más datos, incluyendo las conversaciones y si se realizaron amenazas a los deudores. Estos análisis periciales podrían confirmar la existencia de más damnificados y también de más involucrados. Tello indicó que los posibles cargos legales que se están considerando para la causa incluyen usura, coacción y amenaza.
Nacido en Colombia
Los préstamos “gota a gota” nacieron en Colombia. Se trata de préstamos exprés, para personas necesitadas urgente de dinero en efectivo, generalmente no bancarizadas, sea para pagar otras deudas, facturas o comprar un televisor. Sin embargo, ponen en riesgo sus propiedades, sus negocios y hasta sus familias.
Quienes ejercen como “prestamistas”, ofrecen el dinero rápido, sin garantías ni avales, que se debe devolver en cuotas muy pequeñas, pero intereses altísimos, por encima del costo de financiamiento formal. Suele ser más asiduo en sectores de la población marginal, con ingresos informales y sin posibilidad de acceder ya a otras formas de crédito.
Esta actividad tiene décadas de existencia y en algunos países del continente incluso es legal. Sin embargo, comienza a preocupar a las policías de Latinoamérica por los delitos asociados a ella. Precisamente, quienes no cumplen con el pago de las cuotas, posiblemente corran riesgo sus pertenencias y hasta sus vidas.
Grupos compuestos muchas veces por colombianos han sido detectados, y algunas veces arrestados y condenados, en varios países por delitos que derivan de esta práctica como la usura, el robo, lavado de dinero y agresiones.
En ocasiones, investigaciones en otros países han detectado que los “prestamistas” están vinculados con otras actividades delictivas como puede ser el narcotráfico o el crimen organizado.


















