El juez Federal Roberto López Arango pasó a deliberar si condena o absuelve a los dos empresarios juzgados por el delito de tráfico ilegal de personas en la modalidad del facilitamiento para la permanencia ilegal de personas en Argentina, artículo 117 de la Ley 25.871.
Ucraniano: piden penas para los acusados de su traslado en el baúl de un automóvil
Piden tres años y dos meses para Clucellas y cuatro años para Sopérez por tráfico ilegal de personas, por transportar en baúl de automóvil a exsoldado ucraniano
El Fiscal General José Candioti y Juan Sebastián Podhainy fueron contundentes al momento de pedir pena para los empresarios Juan José Clucellas, de Santa Fe, y Raúl Sopérez, de Corrientes. Ambos fueron juzgados por el traslado de Viktor Melnyk, un exsoldado ucraniano que en 2020 fue descubierto en el interior de un baúl de un automóvil en Paso Telégrafo, el límite de las provincias de Entre Ríos y Corrientes.
Para fiscalía ambos son coautores, ya que los dos tenían el domino de los hechos en este grave ilícito investigado.
Según describió Candioti en su acusación, Sopérez se encargó de la logística para la comisión del delito que tiene una pena mínima de un año y una máxima de seis, mientras que Clucellas fue quien se encargó de ejecutarlo siendo el encargado de trasladar al ucraniano desde Corrientes hasta Santa Fe en forma ilegal.
Candioti pidió para Sopérez, quien no viajó a Paraná por estar bajo arresto en Corrientes por tráfico de armas y droga, la pena de cuatro años de cárcel efectiva y el decomiso del Corsa por ser instrumento del delito.
Para Clucellas, quien dio tres versiones distintas de cómo conoció al ucraniano, el fiscal requirió la pena de tres años y dos meses de prisión.
LEER MÁS: El caso del ucraniano descubierto en el baúl de un auto en la ruta llega a juicio
A su turno, la defensa del armero Clucellas pidió la absolución o que subsidiariamente le apliquen una pena menor y que sea de complimiento condicional.
La defensa del Sopérez solicitó la absolución y dijo que en caso de que sea condenado se aplique una pena menor porque la pena era muy alta. Este excandidato a concejal por el Nuevo Encuentro en 2019 en Itá Ibaté, ya tiene una condena a ocho años de cárcel por lo que su situación es más complicada.
Sopérez es un hombre conocido en Corrientes y en 2005 fue reconocido por Gendarmería como colaborador en la lucha contra el crimen organizado.
El juez López Arango pasó a un cuarto intermedio hasta el lunes.
Un caso único
El 3 de septiembre de 2020, el exsoldado ucraniano, Viktor Melnyk, un hombre de 1,90 metros y unos 150 kilos, fue descubierto por la Policía entrerriana cuando viajaba, escondido en el baúl de un Chevrolet Corsa, por la ruta 12, en pleno aislamiento por la pandemia de Coronavirus.
Clucellas, el dueño de la armería más importante de Santa Fe, llevaba al ucraniano en el baúl del auto de Sopérez, que era dueño del Corsa y de un complejo de cabañas en Corrientes, donde ese mismo año hallaron 400 kilos de droga y armas importadas.
En el baúl iba Viktor Melnyk, quien ahora está preso en Paraguay por narcotráfico a gran escala y por ser el nexo entre organizaciones sudamericanas y europeas.
En el juicio se expusieron los diálogos que mantuvo el dueño de la armería, obtenidos del peritaje del teléfono de Clucellas, quien días antes del hecho señaló: “Tengo que traer a uno”, y que estaba “esperando que cruce alguien”.
Se sospecha que esperaban a Melnyk, que cruzó ilegalmente desde Paraguay. También advirtió a su interlocutor, según el escrito de los fiscales, que “le pagaban mucho” por la tarea de trasladar al exsoldado ucraniano hasta Rosario.
Otro dato que nunca cerró fue lo inverosímil de las versiones que dieron los acusados. Por ejemplo Clucellas viajó en su camioneta a Corrientes a pescar y volvía en un Corsa prestado solo a avisar a su mujer que iba a volver a pescar. Las versiones de los imputados nunca cerraron y tenían mucho de invento.