El comisario Raúl Menescardi, jefe de departamental de Paraná, en diálogo con La Mañana de UNO (Radio La Red Paraná 88.7) señaló que se debió intervenir en varias fiestas clandestinas este fin de semana. Aun así, aseguró que las reuniones sociales y fiestas clandestinas han disminuido notablemente desde el verano.
Paraná: disminuyeron los llamados por fiestas clandestinas
“Los operativos se realizan todos los fines de semana. En éste particularmente se intervino para desalojar dos fiestas clandestinas, una en jurisdicción de la comisaría octava, en barrio Maccarone y otra en jurisdicción de la comisaría 13, en calle Rancillac.
“Se trata de desalojar de la forma más rápida estas reuniones que están prohibidas para no tener que lamentar consecuencias. En barrio Maccarone se desactivó un evento con 40 personas que estaban festejando un cumpleaños, según se argumentó. Se notificó, se labró un acata y se desalojó rápidamente el lugar”, relató.
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En tanto en una vivienda de calle Rancillac había otra fiesta similar con 50 personas: “Siempre se trata de disuadir hablando y con el objetivo de la toma de conciencia. Se desaloja tratando de que no haya incidentes. Se labra el acta correspondiente por la situación ilegal para elevar al Juzgado Federal. Pero se trata de no ocasionar consecuencias ni para los participantes ni para el personal policial”, recalcó.
Asimismo, recalcó que en algunas ocasiones se requieren muchos efectivos que también se necesitan en otras partes de la ciudad, por lo que se trata de actuar rápidamente para desactivar la fiesta clandestina.
“El fin de semana hubo otros llamados a domicilios por ruidos molestos y música a altos volúmenes, pero no tenían características de fiestas clandestinas, según acotó Menescardi.
Mayores de edad
En cuanto a la franja etaria que se encuentra en estas reuniones sociales el comisario indicó que, en su mayoría son mayores de edad, y también hay algunos menores de entre 14 y 17 años 17 años: “En algunos casos se puede dialogar para que entren en razón sobre el sentido sanitario de la prohibición y la necesidad del distanciamiento. “En otros casos cuesta un poco más y uno tiene que tratar de ser claro de que es una práctica ilegal”, aclaró.
Disminución de intervenciones
Sobre el número de operativos que se realizan por fin de semana en fiestas clandestinas Menescardi señaló que han ido disminuyendo. “Hubo un pico de hasta 200 llamados al 911 en una noche, durante el verano y las fiestas de fin de año en zonas quintas y alrededores de Paraná. Hoy estamos en 40 llamados promedio, los fines de semana. Hay una diferencia importante”, puntualizó.