En un juicio abreviado, Jonatan Luis Narváez fue condenado a cumplir prisión efectiva tras reconocer que fue el asesino de Sergio Daniel Romero, un joven que suplicó por su vida, pero que terminó siendo baleado igual por el imputado. El homicidio ocurrió en julio de este año en Paraná.
Paraná: condenaron a "Calorito" Narváez por matar a vecino
Según registró UNO, la jueza de Garantías N°3 María Gabriela Garbarino consideró que el acuerdo celebrado entre el fiscal Juan Malvasio y el abogado defensor José Iparraguirre cumplía con los requisitos establecidos para cerrar el caso en un procedimiento abreviado. Fue así que condenó a Narváez, más conocido como 'Calorito' en la Villa 351, a la pena de 10 años de cárcel por el delito de homicidio simple agravado por el uso de arma fue fuego.
Según la historia que reconstruyó fiscalía a través de los testimonios, todo sucedió el 23 de julio pasado alrededor de las 13.45, cuando Romero llegó a la casa de un vecino ubicada sobre la cortada, a unos 30 metros de calle Paracao. Él vivía 20 metros más adentro del barrio. Estacionó el Ford Fiesta gris, cuya propiedad no estaba del todo clara, ya que podría ser suyo o del vecino, o de ambos, y se pusieron a charlar sobre cuestiones “laborales” en la puerta de la casa, según sostuvieron. En ese momento irrumpió en la escena Narváez que vive frente a esta vivienda, con quien tenían algunos inconvenientes desde hacía un tiempo atrás. Se inició de esta manera una discusión que nadie imaginó que terminaría de la peor manera.
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Narváez sacó de entre sus prendas un arma de fuego que se trataría de un revólver. Comenzó a gatillar contra Romero pero el arma no se accionaba. Mientras la víctima le pedía que se detuviera una bala finalmente percutió y le alcanzó directo al corazón. El homicida salió corriendo, cruzó calle Paracao y se introdujo en el otro lado de la Villa 351.
El vecino de Romero lo subió al Ford Fiesta y lo trasladó al hospital San Martín. Al ingresar al playón de la Guardia por calle Carbó un médico salió a auxiliarlo, pero constató que ya no presentaba signos vitales. De esta manera, el fallecido no ingresó al nosocomio y tanto la Policía como el médico forense trabajaron en el lugar como una escena del crimen secundaria.
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En la primera revisación del cuerpo se advirtió la herida de bala en el tórax, con orificio de entrada sin salida, por lo cual en la autopsia se podría encontrar el plomo.
Una pista que surgió en la pesquisa podría relacionar este homicidio con un hecho ocurrido el día anterior: la vivienda del vecino y compañero de trabajo de Romero había sido atacada a balazos desde la casa de Calorito. Este hecho no fue denunciado, pero los peritos revisaron las paredes y rescataron tres plomos.
La jueza señaló en su fallo que se deberá tener presente la notificación a los familiares de la víctima quienes han prestando conformidad al presente acuerdo, como también la renuncia de las partes a los plazos procesales previstos para recurrir la presente sentencia.
Narváez ya se encuentra detenido cumpliendo la condena que lo tendrá una década encerrado.