El robo de una bicicleta derivó en un asesinato impensado en el barrio Cáritas: un joven la sustrajo de la puerta de una casa, y luego otros dos salieron a recuperarla. En la persecución el ladrón la descartó, pero lo siguieron para vengarse. Lo encontraron y, en la pelea, el dueño de la bici recibió un puntazo mortal en el corazón.
El ladrón de la bicicleta y asesino de Joel podría argumentar legítima defensa
Joel Micle Damonte, de 25 años, murió luego de una persecución tras el intento de hurto. Corrió al ladrón de una bici para vengarse y terminó asesinado de una puñalada. Lautaro Mioletto, de 22, podría argumentar legítima defensa
15 de noviembre 2018 · 10:52hs
Joel Matías Micle Damonte ingresó con el último suspiro al hospital San Martín, y poco después murió, a los 25 años. Lautaro Miguel Ángel Mioletto, de 22 años, fue detenido a pocas cuadras.
Este sector de la zona noroeste de la ciudad de Paraná comenzaba a rearmarse tras las lluvias que agravaron los problemas habitacionales de siempre. Pero a poco de salir el sol que tanto se extrañó durante varios días, un hecho delictivo con final trágico volvió a golpear a los vecinos.
Fue alrededor de las 10, cuando un chico de 9 años vio que le robaban la bicicleta estacionada en el frente de la vivienda de calle Xul Solar, y comenzó a gritar. Su hermano y su primo se subieron a una moto y comenzaron a perseguirlo. Mioletto abandonó la bici, corrió, cortó por un descampado y se escondió en un galpón abandonado ubicado sobre calle Valentín Denis.
Alguien le gritó a Micle Damonte "¡Ahí está!". Se bajó de la moto y fue a pelearlo. Pero Mioletto lo atacó primero con una chuza (un hierro del 6, con filo en una punta y una especie de empuñadura en la otra), y luego huyó. El elemento ingresó debajo de la tetilla izquierda y fue directo al corazón.
Joel tuvo chances de luchar por su vida. Pidió auxilio, alguien llamó al 911, llegó una ambulancia y lo trasladaron al nosocomio, donde los médicos no pudieron hacer nada para salvarlo.
En tanto, los policías del 911, con la descripción que aportaron los testigos sobre la vestimenta bastante llamativa del autor del hecho comenzaron a recorrer la zona hasta que unos vecinos les indicaron que lo vieron ingresar por un campo. Entraron y lo encontraron agazapado. El joven no opuso resistencia y fue detenido. A su lado estaba la chuza casera y una bolsa con ropa que habría robado de algún lado.
La fiscal Paola Farinó, a cargo de la investigación del crimen, solicitó la intervención de la División Homicidios, que trabajó en el lugar y relevó testimonios para esclarecer el hecho. También actuó el personal de la Dirección Criminalística así como los policías de las comisarías quinta y 11ª.
Mioletto fue alojado en la Alcaidía de Tribunales y luego fue revisado por el médico forense, ya que presentaba algunos golpes que se determinará si son actuales o de días atrás. En las próximas horas sería imputado por la fiscal por el delito de Homicidio simple.
La investigación sigue abierta con el fin de encontrar más testigos que permitan esclarecer todas las circunstancias del hecho. Según fuentes consultadas por UNO, Mioletto argumentaría en su defensa que se defendió del ataque de dos personas. En este sentido, podría plantear la estrategia de una legítima defensa, o a lo sumo un exceso en la misma.
El acusado vive en el barrio Mosconi Viejo, con su padre, su pareja y una beba de 7 meses. Una versión indica que, en medio de una situación económica desesperante, ayer a la mañana salió a buscar (robar) lo que sea.
El trágico episodio sucedió en un contexto en el que autoridades nacionales, como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, alientan la justicia por mano propia. El único resultado de esta opción está a la vista.