La Policía de la Provincia, las jefaturas departamentales y la Dirección de Toxicología han emprendido una serie de operativos en conjunto que han determinado la detención en pocos días de tres remiseros y sus respectivos pasajeros relacionados con el traslado de drogas. Los procedimientos se realizaron con el fin de contrarrestar el envío de droga hacia otros puntos de la provincia.
Drogas: controlan taxis y remises
En la ruta 11 en una semana se realizaron operativos que terminaron con la detención de dos remiseros. El último procedimiento ocurrió el lunes, cuando en un operativo de rutina la Policía intentó realizar la identificación de un remís, perteneciente a una empresa de la capital entrerriana, cuyo conductor se dio a la fuga evadiendo primero el patrullaje policial y luego el puesto de Strobel tomando caminos vecinales.
Por esa razón se dio la orden para el puesto de Valle María, que se encontraba en pleno operativo Rutas Seguras. Individualizado el vehículo se consultó a los ocupantes el porqué de la fuga, pero no dieron respuestas convincentes.
La fuerza pidió autorización judicial para la requisa del vehículo, y encontró una bolsa de nailon que contenía una cantidad considerable de una sustancia blanquecina que sometida a los test estableció que se trataba de cocaína, en una cantidad equivalente a 200 dosis, por un valor aproximado a 10.000 pesos.
Se comunicó el resultado a la Justicia local, que dispuso la detención de los ocupantes y el secuestro del rodado. Por esta aparición de estupefacientes se solicitó una ampliación del pedido de requisa en el marco de la ley de estupefacientes para legalizar dicho secuestro.
Una semana antes, otro vehículo de alquiler fue demorado y en la requisa se le encontraron casi 500 gramos de marihuana.
Ante esto, desde la fuerza de seguridad se entendió que no era aislado el traslado de la droga desde la capital entrerriana hacia distintos puntos cercanos de Paraná. Diamante, La Paz y Villaguay serían los puntos de mayor movimiento de las actividades narco, que utilizando “mulas” que trasladan cantidades no importantes mantienen activos los centros de comercialización.
Se conoció que los remiseros que fueron detenidos habrían cobrado sumas cercanas a los 400 pesos para emprender los recorridos, sabiendo de antemano que llevarían droga.
Las autoridades policiales, sobre todo en Paraná profundizaron los controles a los taxis y remises a fin de poder neutralizar esta alternativa ligada con la venta de estupefacientes.
La mayor atención se puso a algunas empresas ubicadas en la zona de San Agustín, donde casualmente dos vehículos fueron detenidos en la ruta 11 transportando cargas de cocaína y marihuana.
Otro procedimiento se ejecutó en la ruta 12, donde se detuvo a un remisero de Bovril.