En tres viviendas del barrio San Agustín de Paraná se desplegaba la venta de droga a consumidores de la zona, hasta que en un allanamiento de la Policía se desarticuló la banda de narcomenudeo. Tres mujeres habían caído al principio, luego fueron excarceladas, pero pese a haber recibido este beneficio dos de ellas volvieron a ejercer la actividad ilícita, y en esta oportunidad también cayó el hijo de una de las acusadas. Finalmente, los cuatro decidieron evitar un juicio oral y público y acordaron diferentes penas en un juicio abreviado, realizado ayer por la mañana en el Tribunal Oral Federal.
Cuatro condenados por narcomenudeo en San Agustín
Tres mujeres y un joven acordaron penas. Dos habían sido excarceladas y volvieron a vender
10 de septiembre 2016 · 08:31hs
Foto UNO/Diego Arias
Tras los datos obtenidos de la venta de droga en dos viviendas de calle Jorge Stearns y en otra de calle Atahualpa Yupanqui, la Policía realizó tareas de vigilancia y se obtuvieron filmaciones que evidenciaban la actividad comercial intensa, como claras bocas de expendio de la droga.
Las pruebas fueron suficientes para que el juez federal ordenara los allanamientos a los domicilios sospechados, y al arribar los uniformados encontraron a Dora Ojeda con ocho gramos de marihuana distribuidos en 24 cebollines ocultos en su ropa interior. Aunque intentó argumentar que era para consumo personal, no pudo explicar porqué iba a tener la droga oculta en tal lugar dentro de su casa. También había en su vivienda cocaína fraccionada para su ofrecimiento a consumidores. A su vez, Claudia Ailín Ramírez tenía 47 porros de marihuana, en tanto que Griselda Ojeda y Sergio Medina (madre e hijo) escondían la droga (23 gramos de cocaína y tres de marihuana) en un árbol en su casa, de donde la sacaban cada vez que llegaba un cliente.
Pero Dora Ojeda y Ramírez compartían una particularidad: ya tenían una causa en común en trámite que había sido elevada a juicio por venta de drogas. En esa oportunidad les habían otorgado la excarcelación, y llegó a oídos de los investigadores que continuaban con la comercialización de drogas en sus domicilios. Por eso se las allanó de nuevo y les volvieron a encontrar estupefacientes.
En este marco, decidieron negociar un juicio abreviado con la Fiscalía. Estaban acusados de la tenencia de droga para la venta de manera organizada, es decir, agravada por la participación de más de tres personas. Pero en el análisis de las pruebas se pudo determinar que no se podía acreditar fehacientemente el agravante. Por esto, los cargos que aceptaron fueron de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización para Claudia Ramírez, Sergio Medina y Dora Ojeda, y el mismo, pero en calidad de partícipe secundaria, para Griselda Ojeda.
Las penas pactadas fueron de cuatro años y medio de prisión efectiva para Ramírez y Dora Ojeda (por las dos causas acumuladas), cuatro años para Medina y tres años condicional para la madre de este. La presidenta del Tribunal, Lilia Carnero, escuchó de parte de los acusados la confesión de los delitos, y ahora analizará el expediente para homologar el acuerdo en una sentencia.