Abogado querellante de la causa Josefina López: "Es un fallo ejemplificador"
Acuña pagará con prisión perpetua el femicidio de la joven de Concordia ocurrido en 2015
27 de julio 2017 · 08:29hs
Foto Gentileza/Diario Río Uruguay
El veredicto fue dado a conocer ayer a la mañana por el Tribunal de Juicios y Apelaciones, que por unanimidad halló responsable a El Víbora, de 47 años, del delito de Homicidio doblemente calificado por alevosía y femicidio. En los considerando del fallo quedó claro que Josefina fue asesinada por su condición de mujer, por no someterse a Acuña.
Los jueces Silvina Isabel Gallo, Edwin Ives Bastián y Martín Francisco Carbonell también ordenaron que Acuña continúe detenido en la Unidad Penal N° 1 de Paraná hasta que el fallo quede firme. “Estoy contento por la sentencia. Gracias a Dios, la Justicia es lenta, pero llegó. Acuña se merecía esto y no va a haber otra Josefina más por la mano del Víbora”, afirmó el padre de la víctima tras conocer la sentencia.
Por su parte, Rosa, la madre de la chica, expresó estar “satisfecha” con la sentencia, afirmó que su hija ahora “descansa en paz”, y remarcó: “Se lo merecía porque nos arrebató la vida de Josefina y no queríamos que haya más víctimas de él”.
La sentencia coincidió con la pena que habían pedido durante los alegatos el fiscal Fabio Zabaleta y el abogado querellante Francisco Azcué por la misma figura penal, mientras que la defensa había solicitado la absolución del exboxeador, que al momento del hecho trabajaba como albañil.
Josefina desapareció de su casa del barrio El Sol el 29 de Julio de 2015 y luego de 27 días de búsqueda, el 23 de agosto, su cadáver desmembrado fue hallado enterrado en un terreno del Naranjal de Pereda, donde antiguamente funcionaba un saladero, en la zona del extenso parque San Carlos. Poco después encontraron el resto más abajo cerca del río Uruguay, tapado con hojas.
La autopsia determinó que la adolescente murió como consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza que le hizo estallar el cráneo, posiblemente provocado por una piedra que fue hallada junto a los restos humanos y que tenía restos de cabellos y de sangre de la víctima. Por el crimen fue detenido Acuña, quien mantenía una relación con la tía materna de la joven.
Acuña fue condenado en 1998 por una violación en la localidad bonaerense de Baradero, provincia de Buenos Aires. Tras cumplir la pena se fue a trabajar en quintas de Concordia y allí conoció a Nelly Gómez, su pareja.
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Cosificación de la mujer
Tras una detallada valoración de la prueba en la página 65 del fallo, la vocal y presidenta del tribunal, Silvina Isabel Gallo, sostiene: “Conforme lo relatado por las antes referidas (testigos), surgen circunstancias específicas aportadas coincidentemente por todas ellas, que nos revelan un patrón en la forma de conducirse de Acuña que devela su falta de respeto al sexo femenino, su falta de respeto a la dignidad de la mujer y a su vez una cosificación hacia ese género -me animo a decir- tomada por Acuña como un objeto sometido a satisfacer sus apetencias, incluso sexuales, en definitiva una descalificación de la mujer. Además, la propia pareja del encartado ha sostenido que Acuña le había manifestado en relación a una situación con una chica de 14 años en la Provincia de Buenos Aires y una cuestión de abuso, que la chica le había dicho que sí primero y después se negó, por eso él la maltrató. En ese sentido, Angélica Benítez (prima de la concubina de Acuña) dijo que le enviaba mensajes a ella insinuándole una relación y a su hija de 14 años diciéndole que tenía “lindas t..., lindo c...”. También le sugirió a la hermana de su pareja y madre de Josefina, Elisa Gómez, tener algo con ella.
En la página 70 del veredicto de 73 carillas la jueza sostiene “...tenemos acreditado conforme lo expuesto en debate por su pareja Nelly Gómez cuando lo interrogó en referencia a un supuesto abuso en la provincia de Buenos Aires, que en esa oportunidad Acuña le dijo que la chica le había dicho que sí primero y después se negó, por eso él la maltrató. Estos comportamientos desplegados por Acuña, conforme sus propios dichos, acreditan su falta de consideración hacia la dignidad de la mujer, su sentido de control y dominio hacia las mismas como si fueran una cosa -ejemplo caso de Buenos Aires dicho por él a su concubina -“como se negó la maltraté”-; no olvidemos en el caso de Josefina las amenazas vertidas referidas a sus hermanos mellizos de los que nos habló la testigo Benítez. Así las cosas, está claro que Juan Carlos Acuña -ejecutor- es un hombre y que su víctima Josefina Inés López es una mujer, con la que mediaba una considerable diferencia de edad y una evidente relación desigual de poder físico y de fuerza (atento la actividad de boxeador profesional de Acuña). Además aparece aquí en esta específica figura, que la manera en que las víctimas pueden evitar la agresión del autor es sometiéndose a su voluntad. Josefina no se sometió a la voluntad de Acuña, habiendo quedado acreditado que exigía dinero a cambio de su silencio, siendo esa actitud lo que la llevó a su muerte. La contracara es que son muertas por no haberse sometido. En este sometimiento y cosificación de la víctima reside una de las claves para interpretar la violencia de género y el femicidio”.
La jueza dio por acreditada la relación entre Acuña y Josefina y el pedido de 800 pesos formulado por la joven para reparar una computadora de su hermana. Además, quedó probado que la noche de la desaparición de Josefina, El Víbora estuvo con ella. Por otra parte se dio por excluida de la confesión de Acuña en la Departamental Concordia donde reconoció el hecho ante su concubina, diálogo que fue escuchado por policías y se tuvo como incorporada la declaración en el juicio donde el acusado dijo que era inocente.
“Es un fallo ejemplificador”
El abogado querellante Francisco Azcué destacó el fallo dictado por el tribunal de Concordia y la labor realizada por la Fiscalía. “El fallo es excelente. El tribunal hizo una interpretación objetiva de los hechos. Se hizo gala de la objetividad y seriedad”, sostuvo en diálogo con UNO el representante de la familia.
“Todos estamos muy conformes. La familia está muy contenta, pero destrozada por lo que le toca vivir”, dijo Azcué, quien elogió la actuación del fiscal a cargo de la investigación Fabio Zabaleta porque el caso fue muy complejo. “Este es un criminal profesional. Víbora se ocupaba de no dejar rastros y más porque ya había cumplido una condena”, relató el querellante, que también habló bien del fiscal Mario Guerrerro y José Costa, ya que lo acompañaron durante todo el proceso.
En el medio de la investigación surgió la posibilidad de que Acuña fuera condenado pero a través de un juicio abreviado. Azcué recordó: “No se firmó el abreviado porque yo un día lo llamé al procurador (Jorge García) y él me dio mucha confianza y me dijo había que ir a juicio y conseguir una perpetua. En definitiva es importante decirlo porque en algún momento pensamos que el abreviado era la salida, pero por el trabajo de los fiscales se decidió seguir adelante”.
Por último, el querellante aseguró: “No queremos que le pase nada (por Acuña) en la cárcel, solo que queremos que cumpla la condena completa”, y añadió: “Algún día va a salir y volverá a la calle. Esperemos que el Estado logre la resocialización y a diferencia de la primera vez que ahora salga resocializado”.