El Turismo Carretera tuvo un bochornoso final este fin de semana en La Plata, donde un grupo de barras de Chevrolet lanzó papeles picados sobre el auto de Mariano Werner y lo obligó a ingresar a boxes, previo al inicio. A raíz de esto, desde la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) ordenaron una investigación.
La ACTC llevará el caso a la justicia tras el sabotaje a Werner
Desde la ACTC indicaron que buscarán a los responsables y "lograr sanciones ejemplificadoras a los protagonistas de los hechos”.
El comunicado de la ACTC
El ente rector del TC emitió un comunicado en el que detalló lo sucedido y que también llevará el caso a la justicia platense. “A raíz de los hechos que son de público conocimiento que sucedieron previo a la largada de la final del GP Coronación del Turismo Carretera, en el autódromo Roberto Mouras, de La Plata, donde un grupo de espectadores que transgredió e invadió la zona de pista, y arrojó papeles al paso del auto de Mariano Werner, provocándole problemas técnicos al vehículo; la ACTC ha resuelto:”, inició el comunicado.
“Conformar una comisión interna para informar y brindar herramientas a la Honorable Comisión Directiva con el objeto de esclarecer los hechos. Se han recolectado imágenes, videos, testimonios y se realizó un relevamiento de los espacios que fueron vulnerados”, comentó.
“También se encontraron roturas de cadenas y candados, desmonte y rotura de rejas perimetrales, entre otros sucesos. Los mismos serán presentados ante el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires con el fin de lograr sanciones ejemplificadoras a los protagonistas de los hechos”, agregó.
“La Asociación Corredores Turismo Carretera, repudia enérgicamente los hechos y todo tipo de violencia en todos sus términos. La historia del TC nos llena de orgullo por su tradición, su calidad y supremacía en el automovilismo nacional”, finalizó.
El hecho del cual habla todo el entorno del automovilismo argentino transgredió cualquier suspicacia y dejó un antes y un después en el deporte motor. No es la primera vez que una definición de campeonato termina con un sabor desagradable, en el automovilismo todo, pero un hecho como el vivido el domingo nunca antes se había visto.
Es reconocido y admirado el fanatismo que tiene el público Teceísta y la pasión con la que jerarquizan a una de las categorías más importantes del mundo. Pero este tipo de hecho solo habla a las claras del retroceso en todo aspecto.
Con el diario del lunes, la ACTC habrá tomado nota de lo ocurrido y la invasión de pista será un tema a trabajarlo. No solo por lo ocurrido el domingo, sino que ha habido muestras de peligros latentes de la integridad física de los espectadores, como alguna vez ocurrió en 1999 en Paraná, cuando un niño falleció tras embestido por el auto de Luis Belloso en la vuelta de honor tras una carrera de TC 2000.
La opinión desde la ACTC
Volviendo a lo sucedido en La Plata, muchos pilotos se expresaron y se solidarizaron con Werner. Uno de ellos fue uno de los referentes del TC, Christian Ledesma. El marplatense, con un perfil que algunos lo candidatean como el futuro presidente de la ACTC, indicó: “Es comprensible la frustración y la tristeza por lo ocurrido con Mariano Werner. Los eventos deportivos deben ser momentos de celebración y competencia justa, y es lamentable que la conducta inapropiada de unos pocos pueda arruinarlo para todos”, expresó Ledesma en un comunicado que posteó en sus redes sociales.
“Es fundamental que se tomen medidas para identificar y responsabilizar a los culpables, asegurando así la integridad y la seguridad de los eventos futuros”, apuntó el piloto de Chevrolet.
O el mismo referente del Chivo, Agustín Canapino manifestó su descontento. “Toda mi solidaridad con Mariano Werner por lo que le hicieron, algo insólito que no tiene ningún justificativo ni razón alguna. Mi repudio absoluto a las personas que hicieron algo semejante, además de que deseo profundamente que se encuentre a los culpables y sean justamente castigados, personas así no merecen ser parte de la familia del automovilismo”, aseguró.