El fin de semana se disputó la primera edición del Fury Fight, evento de kick boxing organizado por Team La Gitana en el Club San Agustín. Lo destacado de la gran velada fueron las contiendas semiprofesionales que buscaron el título Súper 4 tanto en masculino como en femenino.
Camila y Gonzalo son campeones de talla semiprofesional
Por Alan Barbosa
R.z Fotografía
En el Club San Agustín, Camila Hernández se quedó con el título femenino hasta 60kg.
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En el Club San Agustín, Gonzalo Aristimuño se quedó con el título masculino hasta 70kg.
La jornada comenzó con exhibiciones de los más chicos, quienes ingresaron al cuadrilátero a desempeñar lo aprendido en kick boxing. Luego prosiguió con más de 20 peleas amateur en las que participaron deportistas de Paraná, zonas aledañas y provincias vecinas. La velada finalizó con las contiendas semiprofesionales que buscaron el título Súper 4.
En la rama femenina, de categoría hasta 60 Kilogramos, se disputó un triangular en el que gritó campeona la deportista paranaense Camila Hernández tras derrotar en la final a Ayelén Tovo por decisión unánime de los jueces que impartieron justicia.
Por otra parte, Gonzalo Aristimuño fue el ganador en la categoría masculina hasta 70 Kg. El boxeador oriundo de Rosario del Tala derrotó al local Facundo Durán en la final y se quedó con el primer cinturón semiprofesional otorgado por Marta Villagra, organizadora del evento en el Club San Agustín.
UNO dialogó con ambos deportistas luego de sus respectivos triunfos. En primera instancia la deportista paranaense, Camila Hernández, se refirió a la victoria en las instalaciones del club ubicado en Selva de Montiel 899.
“Me siento muy feliz por lo logrado. Pero lo que me tiene más contenta es mi desempeño. Haber podido realizar todo lo planeado con mi equipo, el sentirme presente y haber disfrutado en todo momento. Creo que eso es lo más importante”, sentenció.
La competidora de 25 años es oriunda de Paraná y se entrena en el Team Mannshaft Kaiser. De igual manera, para la contienda decidió complementar su entrenamiento. “Desde que supimos que iba a integrar el Súper 4 de cidimos con mi equipo ponernos a entrenar y plantear como objetivo quedarnos con el cinturón dando un buen desempeño”, dijo Camila, quien comenzó hace dos años a entrenar muay thai pero también compite en kick boxing.
“El kick boxing me gusta, pero no es de mis disciplinas favoritas”, sentenció.
“Yo hago muay thai pero siempre quiero aprovechar cada oportunidad para pelear y seguir sumando experiencia en cualquier modalidad”, aclaró.
Además, destacó: “Los deportes de contacto representan para mí la superación personal. Se vuelve parte de tu día a día, el dominar tus pensamientos, emociones y miedos para buscar tu mejor versión”.
Al no tener como bandera la modalidad del kick boxing, Hernández contó: “Fue mi debut semiprofesional. Considero que hoy estoy lejos del profesionalismo pero sin dudas que aspiro llegar a serlo”.
“Para cerrar el año esperamos conseguir un combate en Rosario, en el evento Domination muay thai. Además, espero ser elegida por mi profesor para rendir mi próximo cinturón de color en diciembre”, culminó Camila Hernández.
El portador del cinturón de campeón Gonzalo Aristimuño también brindó testimonios.
“Muy contento con el desempeño que se pudo realizar en ambas peleas del Súper 4. Entrené con una preparación de seis meses para esta pelea. Es una sensación muy linda sentir el fruto de todo ese tiempo invertido y no me refiero solo a la victoria en general, sino en aumentar mi rendimiento en la jaula o el ring”, comenzó el nacido en Tala.
“Llegué muy enfocado en ganar las dos peleas. Necesitaba con urgencia ese premio. Quería demostrarme a mí y a la gente que física, mental y técnicamente estoy preparado para un siguiente nivel”, dijo Gonzalo.
Justamente sobre ese nivel, el de la profesionalidad, Aristimuño hizo mención. “No hay una fecha confirmada, pero sé que no falta mucho para mi debut profesional. Algo que antes parecía imposible lo veo cada vez más cerca. No es solo cuestión de sacarse los tibiales, además de la gran exigencia técnica y física hay mucho de fondo y tiene que haber un buen equipo de trabajo para que ello suceda”.
El nacido en Rosario del Tala tiene 31 años y entrena desde marzo de 2014. “Comencé kick boxing hace casi 10 años. Es una pasión que jamás paró y hoy he realizado 48 peleas entre las cuales hubo diferentes modalidades o categorías: light contact, kick boxing, K1 y boxeo”, contó Aristimuño.
“El kick boxing me atrapó desde el día uno. Fue la primer institución que verdaderamente me formó y forjó mis valores. Empezó como un deporte recreativo y terminó convirtiéndose en mi estilo de vida. Comer sano, entrenar, descansar y repetir”, dejó en claro el deportista que agradeció en reiteradas ocasiones a Heraldo Gallizi y Roberto Berón, quienes estuvieron en el rincón junto a él.
“De lo que queda en el año no hay fecha alguna. Lo próximo recién puede ser en febrero 2024 nuevamente en Paraná y/o marzo en Gualeguay”, expresó el nacido en Rosario del Tala. Además, a modo de cierre, dejó un mensaje muy presente en todos los deportistas amateur: “Estoy en busca de espónsores”.