El penúltimo día de los Juegos Olímpicos de París 2024 comenzó con una gran noticia para el canotaje argentino: Agustín Vernice se metió en la final del kayak 1.000 metros y terminó cuarto en la definición, mejorando notablemente su actuación de Tokio 2020, donde también se clasificó a la final, pero terminó octavo.
Agustín Vernice se llevó el diploma de París 2024
Agustín Vernice quedó cuarto en la final de canotaje en la categoría K1 1.000 metros, con un tiempo de tres minutos, 28 segundos y 18 centésimas.
La curiosidad de la carrera fue que terminó compartiendo el cuarto puesto junto al atleta ruso Uladzislau Kravets, que compite bajo bandera neutral, con un tiempo de 3 minutos, 28 segundos y 10 centésimas. El argentino mejoró ocho centésimas con respecto al tiempo de la semifinal, donde la completó con 3’28’’18/100.
La medalla dorada fue para el checo Josef Dostal con 3’24’’66/100 y el podio lo completaron los húngaros Adam Varga con 3’24’’76/100 y Balint Kopasz con 3’25’’68/100.
Detrás de Vernice y Kravets se posicionaron el portugués Fernando Pimienta (sexto, con 3’29’’59/100); el sueco Martin Nathell (séptimo, con 3’31’’06/100); y el alemán Jakob Thordsen (octavo, con 3’36’’82/100).
Previamente, en la semifinal, el oriundo de la localidad bonaerense de Olavarría quedó por detrás de Varga, quien se impuso con un registro de 3’27’’92/100. También los dos habían terminado siendo los más rápidos si se sumaban las dos semifinales. La primera serie había quedado para Kopasz, ganador con 3’28’’76/100, que lo dejó con la tercera marca entre los ocho clasificados.
Satisfecho
“Lo di todo, lo había dicho, que mi objetivo era poder mirar la competencia con mis amigos y mi familia, que fue lo que no pude hacer en Tokio, todavía no la pude ver, porque no me quedé contento con mi actuación y ahora estoy contento que la voy a poder disfrutar”, contó Vernice con una sonrisa en la cara a TyC Sports.
“Fue muy especial porque no me sentí nada bien en la final, la semifinal la dominé de principio a fin, estaba bien físicamente”, reconoció. Entonces reveló: “Hay una realidad, que me viene pasando desde que soy juvenil, que cuando en el calendario de competencia me toca una prueba y a la hora y media, dos horas otra me cuesta mucho, es una realidad. Entonces el desafío era doble y desde la palada uno me di cuenta que no tenía el mismo ‘power’ que en la semifinal pero traté de adaptar y dar pelea hasta el final, cosa que no pude hacer en Tokio”.
Brenda Rojas, cuarta en la final C
La sampedrina Brenda Rojas finalizó cuarta en la final C del K1 500 con un tiempo de 1’53’’88/100, un tiempo 33 centésimas mayor que el 1’53’’35/100 en la semifinal que la metió en la final C. Rojas se había metido en la semifinal tras quedar segunda en su serie con un tiempo de 1’52’68/100, +3.52 que la neozelandesa Aimee Fisher.