—Hola ¿H.B.? —¿Quién habla? —Juan. —¿Qué Juan? —Me dijeron que hable con usted por el tema del carné. —Bueno, venite a mi casa y lo charlamos.
Cobraban coimas para dar licencias de conducir
Hubo 15 allanamientos en oficinas municipales de Paraná y domicilios particulares. Apuntan a empleados con cargos en lugares claves de Tránsito
17 de diciembre 2017 · 09:20hs
Al número de teléfono de la empleada de carrera del Registro de Conducir de la Municipalidad lo tienen muchos paranaenses que buscaron sus servicios. Podía haber hasta cinco o seis conversaciones de este tipo diariamente. Y por la tarifa que cobraba se puede decir que amasó importantes ganancias.
Pero no era ella sola. H. B. era la gestora de una maniobra que involucraba a otros empleados municipales con roles claves en el área de Trámites para obtener las licencias de conducir, según surgió de la investigación llevada adelante por los efectivos de la División Robos y Hurtos de la Policía, que trabajó varios meses bajo instrucciones del fiscal Ignacio Aramberry. Además, durante la pesquisa, surgieron algunos más de los tantos negocios turbios que se ejercen en el ámbito de la Municipalidad de la capital entrerriana.
La causa derivó en una quincena de allanamientos llevados adelante en distintos domicilios particulares y dependencias municipales el viernes por la mañana.
Se secuestraron varios elementos de prueba, principalmente documentación, que complicaría la situación de los involucrados, sumados a las numerosas escuchas telefónicas donde surgen las conversaciones entre los implicados y sus clientes.
Todo comenzó a partir de una denuncia recibida en Robos y Hurtos, en mayo, por una persona que se sintió estafada al pagar por el servicio que, al final, nunca recibió.
Podría decirse una víctima, que a su vez intentaba burlar el sistema de control y evaluación para obtener el permiso para conducir vehículos. El hombre dijo que había pagado 1.500 pesos a un inspector de Tránsito quien le dijo que le iba a facilitar el trámite, pero lo estafó. A partir de allí, se comenzó a escarbar hasta llegar a quienes ejecutaban la maniobra.
De este modo, se identificó a cinco personas como los principales implicados que actuaban en conjunto, aunque sospechan que hay varios implicados más. Una es H.B. Otro es A.C., un empleado municipal que se desempeña en el área de Exámenes Prácticos que actualmente funciona en el Parque Humberto Varisco.
También está sospechada una mujer que trabaja en la órbita de las revisaciones médicas para facilitar esta parte del trámite. Y también surge como involucrado G.L., de la parte de los Exámenes Teóricos, y justamente quien brindaba las charlas sobre educación vial. Lo que se dice un caradura.
En la charla con H.B. se definía el precio a pagar por el trámite, según lo que le faltara al cliente, pero se calcula que entre 1.000 y 1.500 pesos. Algunos habían reprobado numerosas veces los exámenes prácticos o teóricos, pero ya tenían hecha la mayor parte del legajo, o los habían pasado sin problemas pero el médico no los autorizaba por alguna cuestión, por lo que el costo era menor. Pero otros ni siquiera lo habían empezado.
Podía ser alguien sin tiempo o ganas de rendir legalmente para obtener la licencia o renovarla; pero también aparecieron en la investigación personas con graves problemas de salud, a quienes un médico les anularía toda posibilidad de obtener el permiso: severas dificultades de visión, artrosis, Parkinson u otras dificultades motrices. Por esto, para algunos la banda que otorgaba los carné por izquierda brindaba una especie de servicio, mientras que para otros la actividad ilícita implicaba un altísimo riesgo para la seguridad vial.
Varios "kioscos"
Si bien la investigación comenzó en mayo, hay quienes calculan que estas gestiones comenzaron hace al menos una década. Incluso hubo un empleado del área de Tránsito que fue sumariado tiempo atrás por quedar bajo sospecha de poner el sello a cambio de dinero, pero esto nunca llegó a la Justicia. Sumando la cantidad de pedidos diarios que tenían a tiempo en que desarrollaron la actividad, los implicados amasaron este tiempo buenas ganancias. El negocio alrededor de las licencias de conducir fue uno de los asuntos turbios que surgieron en los cinco meses de escuchas telefónicas. En las conversaciones de los sospechados aparecían otras personas y los temas sobre los lugares donde hacer un dinero extra eran varios. Un ejemplo, tal vez el más indignante, fue cuando una de las personas implicadas tenía el manejo de 25 colchones que debían ser entregados a familias inundadas por una fuerte tormenta. "Entregá cinco nomás, los otros los vendemos", dijo una mujer a su interlocutor. Asimismo, surgieron charlas sobre información de terrenos fiscales para quienes pretendían usurparlos. Aparentemente, una persona que trabaja en Catastro que tiene acceso al sistema, cobra unos cuantos miles de pesos para señalar qué terreno ocupar. Con el tiempo, hace la mensura de posesión para que luego se pueda iniciar el trámite legal para obtener el título. Es decir, un aprovechamiento de la necesidad de terrenos y viviendas que existe en la ciudad, ante la imposibilidad de muchas familias de tener un techo propio. Es tanto el desmanejo que hasta con los contenedores de basura hay quienes hacen unos pesos. En las escuchas, surgió que había que hablar con una persona para que gestione la colocación de un tacho en determinado lugar, lógicamente a cambio de dinero. Tampoco podía faltar el cobro de un porcentaje de las horas extras a empleados, negocio que se ha evidenciado en otras áreas municipales en causas judiciales. A Tribunales Los allanamientos del viernes a la mañana apuntaron a las dependencias municipales donde se desempeñan las personas investigadas, a las viviendas de estas, y también a cinco personas que pudieron ser identificadas que pagaron para obtener el carné. Se secuestró documentación relacionada a la causa, y según se informó, en la casa de uno de los funcionarios sospechados se halló documentación oficial que no tendría porqué tenerla. La Fiscalía citaría a declarar a al menos cuatro personas, y en principio se evalúa imputar el delito de Cohecho (coima), aunque no se descarta el de Asociación ilícita.