El montañismo nace en los Alpes al final del siglo XVIII. Su objeto es conseguir llegar a la cima de una determinada montaña, como un reto a la naturaleza, y en ocasiones se llega a perder la vida. Para entender la seriedad y la exigencia del tema, esa es la definición correcta de lo que es esta actividad en la que el paranaense Sergio Avero está inmerso desde los 35 años (hoy tiene 59 años). Para este año y luego de haber escalado muchas montañas, el entrerriano se propone llegar a la cumbre del Aconcagua.
La montaña sigue en el horizonte de Avero
Por Andrés Martino
En este sentido Avero contó a Ovación: “Tenemos pensado escalar el Aconcagua en diciembre, la montaña más alta del continente americano. Es una de las más altas de los cinco continentes y para ello nos estamos preparando”, confesó, y de inmediato se metió en la preparación: “El entrenamiento requiere mucha disciplina y tener ese objetivo muy claro. La montaña tiene dificultades de distintos niveles. Por ejemplo, la de menor nivel como el Champaquí que es de 2.800 metros y está en Córdoba es ideal para el inicio del montañismo, pero es una montaña que te baja en un momento la niebla y no se ve absolutamente nada. Allí se perdió gente y también hay que tener ese tipo de precauciones”.
Luego Sergio habló de sus inicios en la disciplina. “Mi comienzo fue con una montaña que yo no recomiendo para principiantes, que fue el Volcán Lanín que es en San Martín de los Andes. Es una montaña bastante difícil a pesar de no ser tan alta. Es muy dura, primero por las limitaciones que hay ya que sólo se puede estar una sola noche en el campamento y luego hay que bajar por disposiciones del Parque. Es duro el inicio como la bajada porque ese día c o m i e n z a alrededor de las 3 de la madrugada para hacer cumbre antes de media mañana y estar bajando hasta la base. Se hace una caminata de 15 horas”.
Avero debió ir tres veces al Volcán Lanín para llegar a la cumbre y encima cuando la hizo se dio el gusto de hacerlo con Nacho, su hijo. “Para hacer cumbre en el Lanín tuve que ir tres veces y eso la gente lo debe entender. En definitiva la montaña es la que decide si llegás a la cumbre o no. Hay que estar muy pendiente de los pronósticos meteórologicos. Hay que tomarlo con mucha seriedad, al entrenamiento para dedicarse, como también contar con guías de experiencia hasta que uno tenga su propia experiencia para ir solo o acompañado. Es recomendable ir con un guía de montaña”, relató, y continuó: “Luego de los tres intentos fui con mi hijo Ignacio y lo pudimos hacer. Después seguí con muchas más montañas en Argentina. Mendoza es una zona privilegida para el montañismo fundamentalmente la zona de Cordón del Plata, Vallecitos y otros lugares más. En Argentina hay muchas montañas para hacer y con distintos niveles de dificultad. Uno tiene que conocer qué nivel de preparación tiene y qué nivel de dificultad técnica tiene la momtaña para poder hacerlo con seguridad”, insistió con el concepto para no tentar a nadie a realizar esta actividad si es que no está bien preparado.
“Dentro de las actividades que tenía pensado hacer como preparación tenía previsto hacermontaña en Bolivia y Argentina, pero todo se frenó por el coronavirus”, cerró Sergio.