Desde hace varios años los dirigentes de los distintos clubes argentinos vienen hablando sobre "una necesaria" reestructuración en el fútbol argentino. El debate giró especialmente alrededor de los torneos organizados por el Consejo Federal. Los equipos de las 23 provincias tuvieron espacio en tres torneos, de los cuales dos de ellos gozaron de poca seriedad por sus formatos absurdos, enorme cantidad de participantes y giras maratónicas.
Siempre pagan los débiles
Por Matías Larraule
22 de febrero 2018 · 23:13hs
En 1995 se creó el Torneo Argentino A y Argentino B (hoy Federal A y Federal B). En ese entonces el campeonato principal contó con la participación de 32 equipos que gozaban de su plaza fija, pero que debían defender su lugar en plena competencia. El premio era el ascenso a la Primera B Nacional.
El Argentino B contaba con la participación de los campeones y subcampeones de las ligas afiliadas al Consejo Federal. A raíz de la debacle futbolística de varios equipos populares, a mediados de la primera década del siglo 21 se gestó la figura del Argentino B con plaza fija. En su primera edición contó con la participación de 36 elencos. A su vez se creó el Torneo del Interior, hoy denominado Federal C.
Varios de los equipos poderosos que disputaron la primera edición del Argentino B obtuvieron con el correr de los años el salto a categorías superiores. Esto le quitó prestigio y calidad al torneo. La falta de creatividad de los organizadores motivaron errores que, hasta la última edición, no fueron reparados.
Bajo la excusa de regionalizar la competencia para abaratar costos de logísticas, adoptaron la decisión de invitar equipos que tuvieron destacadas actuaciones en el Torneo del Interior. En algunas ediciones volvieron a reintegrar a aquellos clubes que perdieron su plaza en forma deportiva. De esta manera el certamen llegó a reunir a 160 clubes, de los cuales muchos de ellos no tenía la estructura adecuada para afrontar la competencia. Excepto aquellos equipos populares que tiene un amplio poder de convocatoria la mayoría de los encuentros del Federal B se desarrollaron a estadios semivacíos. Muchas entidades decidían bajarse del torneo antes del inicio de cada temporada, pero eran reemplazados por otras que tenían una realidad similar.
En las últimas horas comenzó a circular un borrador de como quedaría diagramado estos certámenes. Se eliminaría el Torneo Federal B y Federal C y sería reemplazado por el Torneo Regional Federal Amateur. Con este campeonato se intentaría remediar un error que se viene cometiendo desde hace varios años.
Ahora bien, subsanar una falla desencadenará en la apertura de otro problema que repercutirá directamente en los jugadores, cuerpo técnicos y árbitros que encontraron una salida laboral en estas competencias. Muchas familias perderán sus ingresos como consecuencias de malas decisiones que tomaron desde la organización en los últimos años. Como en muchos ámbitos, lo más perjudicados son los más vulnerables.