En tiempos de coronavirus, cuarentena y aislamiento social, las masivas procesiones que constituyen singulares muestras de fe religiosa por el sacrificio y esfuerzo que demandan, debieron ser reconvertidas, celebradas y vividas también de manera virtual.
Finaliza peregrinación virtual hacia Nogoyá, y ya se planifica la 38ª Paraná-Hasenkamp
Unos 140 peregrinos terminan hoy la marcha a la Basílica del Carmen. El padre Bustamante informó preparativos de Procesión de los Pueblos.
14 de julio 2020 · 19:38hs
En esa “nueva normalidad” está transcurriendo hoy la peregrinación Paraná-Nogoyá, al tiempo que en las últimas horas se confirmó a UNO tanto la fecha de realización, como los preparativos de la tradicional Paraná-Hasenkamp, de octubre.
En el caso de la marcha hacia la Basílica de Nuestra Señora del Carmen de Nogoyá, unos 140 peregrinos la realizan de modo virtual. Bajo el lema Madre del Carmen, Esperanza nuestra ayúdanos a caminar juntos como Iglesia, se inició el lunes y finalizará hoy a las 23. Según se informó, los participantes provienen de Nogoyá, Feliciano, La Paz, Paraná, Diamante, Aldea María Luisa, Seguí, Viale, Villaguay, Concordia, Santa Fe, Buenos Aires, uno de Venezuela, otro de Chile y otro de Nueva Zelanda.
El cierre una hora antes de la medianoche coincidirá con el comienzo de los festejos centrales en Nogoyá, con la entonación de cantos alusivos a la Madre y Patrona, en sus 238 años.
A las 10 se hará la Santa Misa, y a las 11 la imagen histórica de la Virgen saldrá y recorrerá los barrios de la ciudad de Nogoyá.
Todas las actividades serán sin presencia de fieles y transmitidas por redes sociales. Se aclaró, de todos modos, que durante el recorrido de la Imagen de la Virgen, a quienes salgan a saludarla se les solicita que lo hagan manteniendo el distanciamiento social y con tapabocas o barbijo.
Preparativos
A tres meses de su realización, se confirmó en las últimas horas la fecha de realización de la 38º Peregrinación de los Pueblos. La tradicional y multitudinaria marcha de miles de fieles entre Hasenkamp y Paraná se programó para el 16 y 17 de octubre. Como es habitual, coincide con la jornada previa al Día de la Madre.
De todos modos, en esta oportunidad, el paso de los peregrinos a lo largo de 90 kilómetros, durante más de 24 horas, está prácticamente descartado.
“Creemos que no podrá ser posible peregrinar a pie. Se está preparando una peregrinación on line y lo más real posible que se pueda hacer, pero dependerá de la situación que estemos” respecto de la pandemia del Covid-19, dijo a UNO el padre José María Bustamante, a cargo de la parroquia San José de Hasenkamp, organizadora del tradicional evento.
Al respecto, mencionó que se evalúan distintas alternativas para su celebración de modo virtual.
Apuntó por ejemplo la realización de una salida simbólica, con una misa y animación en el momento, y el cierre en el santuario de la Virgen de Nuestra Señora de Schöenstatt de La Loma, en Paraná.
“También se evalúa hacer una peregrinación con una imagen en un vehículo, con otros rodados de apoyo, y tratando de vivir momentos en las distintas paradas. Se hará de modo virtual, y los detalles estarán sujetos a la realidad que estemos viviendo”, mencionó respecto a la planificación para octubre.
En caso de hacerse un viaje con la imagen de la virgen, ya no sería el viernes, sino al transcurrir el sábado, en lo que pueda demandar unir Paraná y Hasenkamp en automóvil.
Esta edición se realiza bajo el lema Madre, danos Salud, Salvación y Esperanza.
“Lo que podamos hacer dependerá de nuestra imaginación y fundamentalmente de las posibilidades, dentro de lo que por entonces esté permitido hacer”, graficó..
Descartó, por otra parte, la posibilidad de una postergación, porque “no va a cambiar para noviembre o diciembre” la situación de cuidados y distanciamento preventivo por la pandemia del Covid-19.
La peregrinación Hasenkamp-Paraná es un acontecimiento religioso muy esperado para miles de fieles, que cada año buscan honrar a la Virgen, exponer un sacrificio, cumplir una promesa, agradecer su protección.
Con el paso de los años, aquella marcha emprendida por un par de jóvenes en los inicios de los años 80 se transformó en una de las más extraordinarias muestras de fe, que por su extensión y masividad ha trascendido las fronteras de la provincia.