Alejandro Fernández es escritor, docente de Literatura y editor. Hace unas semanas publicó su segundo libro, Túneles Blancos, una novela de ciencia ficción que toca uno de los tópicos más fascinantes y recurrentes dentro del género: el viaje en el tiempo.
"Túneles Blancos", una novela de ciencia ficción que indaga sobre los viajes en el tiempo
Se trata del segundo libro del autor paranaense Alejandro Fernández, quien además se desempeña como docente y editor de libros
22 de abril 2019 · 23:23hs
Nacido en Paraná en 1984, ha escrito poemas, cuentos y novelas. Obtuvo el primer premio en el Concurso Literario Biblioteca Popular del Paraná de 2015, en el que participan anualmente autores de todo el mundo, con el cuento corto Trabajo de jardinería y una mención de publicación en el libro Ejercicios de Libertad publicado por la Biblioteca Popular de Paraná en 2013.
Actualmente cultiva la narrativa de fantasía, ciencia ficción y terror. "A la escritura la empecé a trabajar desde la adolescencia, más o menos hace 14 o 15 años. Y siempre me gustó leer cuentos y novelas de ciencia ficción, fantasía y terror, como así también películas relacionadas a estos géneros literarios y a videojuegos", dijo a Escenario.
Túneles Blancos es su segundo libro, el primero fue Pesadillas Macabras, un compilado de cuentos de terror y ciencia ficción que escribió durante dos años y publicó en 2017 a través de la editorial porteña Emancipate. Túneles Blancos es una novela –la primera que publica, si bien tiene otras escritas– que le llevó cinco meses de intensa labor. "El lugar donde ocurren los hechos es ficticio, siempre me gustó trabajar con personajes y lugares que yo invento, porque así puedo controlar todos los aspectos que hacen a la historia sin tener que apegarme al rigor histórico o geográfico", manifestó.
La trama gira en torno a un portal interdimensional que conecta dos épocas diferentes, y ese portal está ubicado específicamente en la casa de la protagonista. "Hay objetos que aparecen en la casa y ella no sabe cómo esos objetos llegaron hasta ahí, hasta que empieza a vislumbrar las causas. Empieza a ver a las personas que estuvieron en su casa hace mucho tiempo, donde antes funcionó un restaurante. Lo primero que empieza a llegarle desde el otro lado son las propinas que la gente dejaba en la mesa. Después el portal se va haciendo más grande y cada vez más frecuente su aparición; y llega un momento en que otros personajes empiezan a pasar a la otra dimensión, porque ven una época más próspera, en la que les fue mejor, y se van, a pesar de que ello pueda poner en peligro sus vidas"
Pero, en el medio, en ese espacio sin tiempo que separa una época de la otra, habita una criatura, un parásito psíquico que se instala en las mentes de quienes atraviesan el portal. El ente provoca que el tiempo se fragmente y esas realidades paralelas coexistan en las mentes de las personas afectadas. "Así comienzan a haber disturbios, porque ese parásito se va expandiendo por personas de todo el mundo a través de los túneles blancos y va extendiendo su dominio", explicó el autor.
A Fernández también le apasiona la ciencia, y en su historia hay personajes que tienen también su peso específico: los astrofísicos, que a partir de las teorías de la física cuántica, intentan buscarle una explicación a los fenómenos que se desarrollan para así también ponerle límites. Para nutrirse literariamente, el autor abreva en referentes de la talla de H.P. Lovecraft, Fredrick Brown, Terry Pratchett, Thomas Ligotti y Louis-Ferdinand Céline como así también en libros de divulgación científica.
Túneles Blancos fue publicado a través de la editorial Willows, que él fundó junto a dos colegas escritores que deseaban que sus obras llegaran a cada rincón del mundo con la inmediatez y las posibilidades infinitas que ofrece la edición digital. "Nosotros hacemos la corrección, maquetación y edición del libro en formato físico y digital. Personalmente soy un asiduo lector del libro digital, siempre que sea con un soporte adecuado, ya que permite acceder a obras y traducciones que acá no llegan porque no se comercializan o están muy caras".