Mañana, el ciclo Miércoles de Cine del Círculo Odontológico de Paraná ofrecerá una velada de cine portugués con El extraño caso de Angélica, del director Manoel de Oliveira. La cita es en el Auditorio de la institución, Corrientes 218, a las 20.30, con acceso libre y gratuito.
Miércoles de Cine en Corrientes 217
Mañana, en el Círculo Odontológico de Paraná, proyectarán "El extraño caso de Angélica"
8 de agosto 2017 · 07:59hs
Manoel de Oliveira, decano mundial de los cineastas, falleció el 2 de abril de 2015, provocando la emoción en los círculos políticos y culturales. Con inagotable "hambre de vivir y de filmar", el realizador celebró su 106º cumpleaños con su público en la primavera de 2014, con motivo del estreno en Portugal de su último trabajo, el cortometraje O Velho do Restelo (El viejo del Restelo).
Manoel de Oliveira había explotado hasta el final su mirada sobre la condición humana en una perpetua pregunta sobre el sentido de la vida.
En la función de mañana se exhibirá El extraño caso de Angélica (2010). Una película sin tiempo, donde Isaac -un fotógrafo judío- es ferviente defensor del trabajo "a la antigua", con revelados artesanales y equipos fuera de época. Lo que no espera este huésped taciturno, y bastante observador por cierto, es recibir un pedido laboral urgente de una de las familias más pudientes de Régua: ir al caserón para fotografiar a Angélica, una bella joven que falleció en forma misteriosa.
Entre el silencio de los deudos, Isaac ajusta el objetivo y comienza a retratar a la difunta. Hace una, dos, tres, cuatro fotos y en uno de los enfoques (desde la lente) aparece lo inesperado: ella abre los ojos y mira atentamente al joven. ¿Ilusión, realidad? En esa dualidad y duda nos sumerge el prestigioso guionista y director portugués.
Mucho se ha hablado de la conexión del cine de Oliveira con la era primitiva del séptimo arte. De hecho, se trata de uno de los únicos directores que trabajaron en el cine mudo. Así, su profunda fe en las posibilidades del realismo le ha llevado a ser incluido entre la estirpe de herederos del espíritu de los hermanos Lumière. Pues bien, si algo deja en claro El extraño caso de Angélica es que Oliveira no estaba dispuesto a irse de este mundo sin rendir tributo al otro padre fundador del cine: Georges Méliès. Para componer este salto al abismo de la fantasía, el director portugués, sin hacerle asco a la tecnología digital, decidió rodar los románticos sueños de su protagonista: delirios oníricos en blanco y negro que acercan al espectador al proceso de transfiguración que atraviesa el protagonista. Una transformación propulsada por la fuerza alucinógena del amor más desbocado y articulada a través de los enigmas de la metafísica y la religiosidad: los espectros y los milagros. Anacrónica y caprichosa, esta película es una obra maestra.