Creada por Joaquín Salvador Lavado Tejón, mejor conocido como Quino, Mafalda nació un 15 de marzo de 1962 para ser la cara de una reconocida marca de electrodomésticos.
Mafalda, la creación de Quino, cumple 60 años
Telam
Vigente. Mafalda de la mano de su creador, Quino.
Juan Manuel Hernández/UNO
Itinerante. La tira gráfica se transformó en muestras que recorren el país para acercar la historia de Mafalda a las nuevas generaciones.
Quino supo recordar el momento en que diseñó a Mafalda. "Si parece que fue ayer, qué digo ayer, ahora mismo. Yo venía de trabajar en revistas como Rico Tipo, Tía Vicenta y me presentaron a la gente de la empresa Siam Di Tella. Sí, ya sé, nada que ver, pero uno tenía que vivir, ¿sabe? Me acuerdo que ellos iban a sacar una línea de electrodomésticos con el nombre de Mansfield. Entonces me dije Mansfield… Mansfield… Mafalda ¿No es un nombre hermoso? Y el 15 de marzo de 1962, cuando ella nació, le puse Mafalda".
Todos conocen a Mafalda, al menos por el simple hecho de haber visto su figura o sus dichos en algún sitio del planeta.
"Cuando la vi por primera vez sentí mucha ternura, tenía algo simple. La cara redondita, el pelo, esa peluca negra que todavía le cubre el ochenta por ciento de la cabeza, exagerado, tal vez demasiado prolijo. Después los trazos se fueron perfeccionando, más parecidos a lo que todavía es. Baja fue siempre, rellenita también, el moñito interrumpiéndole la melena no se lo sacó jamás; y la boca, la boca formando una O lo suficientemente grande para gritar sus verdades. Así fue siempre, se lo aseguro, aunque usted sólo la haya visto como una niña y no pueda imaginársela como una mujer adulta", describió su creador.
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Sin embargo, la campaña publicitaria no fue la vidriera para descubrir a Mafalda.
"Ellos decidieron no sacar la línea Mansfield y nosotros nos fuimos a otro lado. Entiendo que fue a partir de ese momento cuando todo el mundo comenzó a fijarse en ella. Estuvimos un tiempo muy breve en la revista Leoplán y después sí, nos asentamos: primero en el semanario Primera Plana y después en el diario El Mundo. Me acuerdo de la fecha y todo: el 29 de septiembre de 1964”, explicó el ya fallecido Quino.
Cuando apareció en el Primera Plana tenía apenas cuatro años, pero con el pasar de las temporadas y las tiras fue creciendo y comenzó a preocuparse por el mundo que la rodeaba. Aspira a hacerlo un lugar mejor y poder aportar su granito de arena para lograr la paz mundial aunque la incertidumbre o el pesimismo de si eso podrá hacerse realidad alguna vez la acompleja, sobre todo por el comportamiento de los mayores.
Esta niña es el fiel reflejo de los que sucedía en el país en las décadas del 60 y 70, pues la pequeña habla y da su opinión sin filtro sobre inquietudes sociales, políticas y culturales que incomodan a más de uno. También es muy progresista en cuanto a la figura de la mujer, el empoderamiento y emancipación de la misma. En cuanto a su familia, una vez expresó: "no hay jefes, somos una cooperativa", criticando al modelo patriarcal del hombre como responsable del hogar.
En las primeras historietas solo aparecía Mafalda junto a sus padres, no obstante luego comenzaron a sumarse personajes hasta llegar a la larga lista que hay hoy, la cual incluye a Guille, Felipe, Manolito, Susanita, Miguelito y Libertad.
Después de que la etapa de Mafalda en Primera Plana haya finalizado, pasó a ser parte del diario El Mundo. Fue este el que la estampó en sus páginas y más tarde le permitió a la pequeña viajar a través del territorio argentino ya que muchos periódicos del país la publicaban -y lo siguen haciendo como en la contratapa de Diario UNO-. La popularidad fue tanta que en diciembre de 1966 se lanzó a la venta un álbum que reunía muchas de las tiras, y se agotó de inmediato.
Para el mes de agosto de 1967, mientras aún salía periódicamente, la historia que seguían las tiras anunciaban que Raquel, la mamá de Mafalda, estaba embarazada. Cuatro meses después, el cierre del diario El Mundo hizo que Mafalda deje de estar en la calle, hasta que en junio del año siguiente volvió, con su hermanito Guille ya nacido. El retorno, sin embargo, fue en el semanario Siete Días Ilustrados.
Es este mismo año en el que inició el furor internacional, pues treinta tiras fueron traducidas al italiano para que en el viejo continente pueden entender las piezas, además de aparecer "Mafalda la contestataria" que viajó hasta Italia gracias a Umberto Eco. En el último tiempo, las obras han llegado a escribirse en el sistema brille, además de haber sido traducido a más de 30 idiomas.
El 25 de junio de 1973 Quino dejó de dibujar a Mafalda. Seguiría el camino de la figura en una recopilación de diez tomos de la editorial De la Flor; cortos para televisión junto a sus amigos; un largometraje basado en esos mismos cortos; una película rodada en la Argentina en 1981; un sin fin de campañas: por los derechos del niño para Unicef, por la democracia en la Argentina, por la higiene bucal.
Mafalda se transformó en una obra emblemática que no deja de sorprender a quien la descubre por primera vez.