Luego de publicar este año el poemario Lengua Montaraz con el sello independiente Ana Editorial, la escritora paranaense Belén Zavallo cierra el 2021 con la publicación de la novela Las Armas. Se trata de un libro que comenzó a escribir en 2018 y que luego de un proceso minucioso vio la luz recientemente.
"Las Armas", una novela donde la palabra permite decir y hacer visibles situaciones violentas
Esta novela inaugura además la colección de narrativa de la editorial Agua viva.
Como parte de este recorrido, en las instancias colectivas de revisiones y lecturas de la obra, acompañaron a la autora del libro, Noelia Torres, Washington Atencio, María Ragonese, Florencia Lo Re y Marina Mariasch.
“La historia atraviesa diferentes instancias de la vida de la narradora, una narradora en primera persona que coincide su nombre con el de la autora. Por lo que se da un juego de implicancia entre vida y obra y donde se borran esos límites y me parece interesante cuando eso ocurre. Así que atraviesa historias que están hilvanadas por la fibra de mujeres y su palabra como un arma para poder decir y hacer visibles situaciones violentas”, referenció a Escenario la poeta y narradora.
Al mismo tiempo, Zavallo caracterizó su trabajo como una novela estrechamente vinculada a la forma en que observa y vive la literatura. “Es aprender a encontrar la literatura en la vida y ver la vida a través de la literatura. Donde a la escritura es necesario también dejarla ser como si estuviese cabalgando sobre una bestia y no sobre algo que uno doma fácilmente”, añadió.
Lo solitario y lo colectivo
Como un proceso de dos caras, Zavallo remarcó que el acto de escribir, en principio, es solitario donde se apodera una fuerza indomable en dicha acción creativa e individual, y posteriormente se socializa y comparte con otras miradas que contribuyen a enriquecer ese camino.
Como reflexión, Zavallo indicó: “En este proceso juega lo individual y lo íntimo en la escritura solitaria y la otra parte que es comunitaria y te ayuda a ver que ese texto sea mejor, un poco más desprendido de la carne de uno. El proceso fue fundamental para sentirme satisfecha con todo lo que contiene y lo que no, lo que cierra y lo que se sacó porque es como un trabajo de vestir y desvestir el texto”
Zavallo destacó la intervención de Marina Mariasch quien leyó en un primer momento su novela y luego escribió la contratapa.
Allí Mariasch sostiene: “En esta novela densa como el clima de la mesopotamia entrerriana, Belén Zavallo recorre la tierra y el cuerpo como un sabueso [...] Camina e inventa junto a su hija una lengua nueva que se arma del sentido recogido como migas en el bosque (...) Las armas son aquí, siempre para Belén Zavallo, las palabras. Con ellas convierte la furia en literatura”.
Así como valoró el acompañamiento de Mariasch, también recalcó la relevancia que tuvo el taller del escritor Santiago Llach donde avanzó en algunos capítulos a partir de los disparadores que desde ese espacio surgieron. Fue Llach quien la alentó a reunir el material y proyectar una futura publicación.
En este sentido, en la edición final la autora trabajó intensamente hasta el 18 de noviembre junto a la poeta Noelia Torres como así también con María Ragonese y Washington Atencio.
Cabe señalar que el libro puede adquirirse en la librería online Jacarandá a un valor de 1.100 pesos con envíos a todo el país.
Proyecciones a futuro
Como un trabajo permanente entre el futuro y el pasado ya que en la escritura los tiempos se mezclan, Zavallo sostuvo que cuenta con dos libros de poemas terminados y actualmente tiene una novela en proceso.
Además, como una nueva experiencia que se abre camino en su carrera, se encuentra trabajando en un género distinto que es el guión cinematográfico. “Esto me lleva otros tiempos y me pone en una situación muy incómoda pero es lo que justamente me atrae. El trabajo de escribir es mi lugar en el mundo”, concluyó.