"Yo también tengo mis rollos y mi historia. Pero pensaba todo eso por mi mamá, mi papá y mi hermano, que se enteraron de ese paquete. También era importante por ellos. Loco, ¿no te estarás comprando un problema? Tenés todo por delante", agregó.
Además, reveló que no vio la emisión del programa en la que su pareja contó lo que había sufrido "para no tener que revivirlo". "Por respeto al papá biológico de Fede no voy a contar más pero lo que sucedió en su relación es que ella estaba totalmente amenazada. Vivió una violencia física muy fuerte, le pateaba la panza el tipo. Entonces, con sus enfermedades, que ella también habrá tenido para elegir a alguien así, es difícil salir", comentó.
Con respecto a qué eligió en cuanto ella le contó su pasado, Olivera narró: "Le propuse crecer en base a eso: que nos enamoremos y escribamos una historia de amor, con humor, pero con la parte sana. No amarrarnos ni quedarnos en lo que fue una mala elección o un accidente, si se quiere". Diego dijo que cuando la conoció sintió inmediatamente el flechazo y no iba a dejarla ir. "Estaba en Canal 9, esperando para hacer el programa, era una segunda vuelta de Matrimonios y algo más, Y ahí veo aparecer un minón, que era Mónica. La veía en cámara lenta. Ella era nada que ver con mi onda, yo era más de otro perfil. Y ella venía en plan vedette. Yo dije: 'Acá cagué'. Ese fue el flechazo".
Tal fue el enamoramiento, que Andy cerró el tema rememorando un gesto romántico del intérprete. Al parecer, el artista le escribió una carta en una servilleta a Ayos que luego ella decidió encuadrar. "Decía algo así como: 'Envejezcamos juntos. Me hiciste sentir cosas que nunca me hiciste sentir en mi vida'", le recordó el conductor.
El actor Diego Olivera lleva varios años radicado en
México donde se consolidó como actor y es una de las figuras de las telenovelas de mayor audiencia en ese país. Pero antes de llegar allá, pasó duros momentos en nuestro país donde se casó y fue papá con su colega Mónica Ayos.
"Estaba feliz por ser papá pero tenía muchas deudas económicas. Con Mónica, ya con nuestro bebé, pasamos por la Iglesia de Guadalupe donde nos habíamos casado. Ella estaba emocionada y me decía: "acá nos casamos; qué fuerte". Y yo sólo miré a la Virgen y le dije: "tirame un centro, cuando puedas", señaló a Andy Kusnetzoff, emocionado.
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