Divertirse y sacar pruebas para seguir aprendiendo. Por ahí pasan las metas que se trazan dos chicas skaters de Paraná que día a día se dan una vuelta por el skatepark de la capital entrerriana para compartir, junto a otros pares, una jornada a puro deporte extremo: el skate. Ellas son Isabella Lunghi, de 22 años, y Nadia Arburu, de 25. Una anda hace más tiempo que la otra, pero acá la clave es que ambas quieren seguir pateando arriba de la tabla en busca de nuevos desafíos.
En Paraná las chicas coparon el skatepark
Por Andrés Martino
“En skate arranqué hace un año más o menos. Fue en el verano pasado si no me equivoco. Antes andaba en longboard,que es otro tipo de tabla y eso me dio como otro tipo de conocimiento”, comentó Isa, y luego se metió de lleno en su arribo al skate.
“Conocí el skatepark y la verdad es que me pareció un lugar copado para andar en este tipo de tablas. Fue así que me empecé a relacionar con los chicos que andaban en skate y me gustó mucho más que el longboard. Fue por eso”.
Por su parte Nadu puso primera hace muy poco tiempo y fue la cuarentena la responsable de su llegada a este deporte: “Yo haces tres meses más o meos que comencé, hace muy poquito. Yo con el tema de la cuarentena, tengo mis primos que hacen deportes extremos y se les suspendieron sus actividades así que le pegaron al skate. Entonces decidí sumarme y me gustó esta onda. Todos los que vienen al skatepark son re buena onda, así que me terminé enganchando. Está buena esta etapa, pero es difícil. Yo nunca anduve en tabla, pero todos buena onda, te tiran la mejor y te van ayudando. Hay que confiar”, disparó.
Aprender. Esa es la meta de las chicas que por ahora miran de lejos la competencia. “Nuca se deja de aprender. Es muy complejo el deporte porque hay un millón de trucos y combinaciones. Está la calle y están los park y todos son distintos. Nunca dejás de aprender”, sostuvo Isabella.
A llegar al skatepark la imagen fue grata. La mayoría de los patinadores eran chicas, algo que antes casi no se observaba en Paraná al menos: “La verdad que nos recibieron súper bien los chicos. Son todos buena onda y te ayudan. Somos pocas mujeres que andamos, pero va todo bien”, sostuvo Nadia y prosiguió Isa: “No somos muchas chicas, pero ahora es como que se están sumando más y eso está muy bueno la verdad. Yo les diría a todas las chicas que se animen o las invitaría a andar, creo que sólo eso, que hay que animarse”.
“Yo soy nueva en esto, pero les diría a todas las mujeres que se sumen porque la verdad que el grupo es re lindo. Está muy bueno aprender y sumarse con los chicos”, confesó Arburu dejando las puertas más que abiertas para otras mujeres que deseen sumarse a la disciplina.
Tanto Isabella como Nadia hoy sólo piensan en seguir aprendiendo, mejorar en lo que hacen y divertirse arriba de la tabla. La cuestión competitiva hoy está lejos, quedará para otro momento. “Yo sólo quiero divertirme y nunca dejar de aprender. Yo a la competencia no la tengo en mis planes”, enfatizó
Lunghi, y luego cerró Nadia: “A mí me encanta ir probando deportes, así que también me quiero divertir porque es lo que más me gusta. Yo creo que la palabra clave es esa. Si algún día pinta la competencia y logro andar bien sí, de lo contrario disfrutar”.
PARA AGENDAR.
En el skatepark de la capital entrerriana funciona desde hace mucho tiempo la Escuelita de Skate que lleva adelante el patinador y profesor Rodolfo Pusula. “Nosotros estamos de 10 a 11.30 los sábados y actualmente tenemos cada sábado entre ocho y 10 patinadores. La mayoría son nenas y creo que ahora se engancharon más nenas porque arrancaron algunas y se fueron contagiando. Pasa que a veces vienen más nenes y a veces al contrario. Se van contagiando”, sostuvo Rodo, quien sigue al frente de la Escuelita transmitiendo todos sus conocimientos de un deporte que busca seguir creciendo en Paraná.