El presidente de la Nación, Javier Milei, es un usuario muy activo en redes sociales, especialmente en X (ex-Twitter) y en Instagram. El outsider de la política lleva su estilo por fuera de lo convencional también al uso de estas plataformas, donde por lo general los mandatarios políticos se comunican de forma protocolar y mesurada. En cambio, el dirigente realiza cientos de reposteos y likes diarios en X -incluso con agresiones de alto calibre a rivales políticos-, publica memes, responde a usuarios y redacta informalmente sus publicaciones que siempre finalizan con su latiguillo en mayúsculas "Viva la libertad carajo".
Milei: redes sociales: reposteos a mansalva, likes a insulto
"Milei y su equipo basaron gran parte de su campaña en las redes sociales. Su comportamiento tiene una fuerte impronta digital, conoce el lenguaje y las reglas que implican el espacio 2.0", señaló el psicólogo, consultor y analista político, Gabriel Slavinsky, en diálogo con UNO Santa Fe.
Entre los activos más valiosos con los que cuentan las redes del presidente se destacan "la cantidad de seguidores, el alcance de publicaciones y una interacción que llega a quintuplicar a opositores". El presidente es consciente de ello. Una evidencia es la entrevista que le realizaron poco después de su acuerdo con Patricia Bullrich durante la campaña presidencial de cara al balotaje.
"Vamos a la cuestión cuantitativa. Frente al anuncio de Bullrich yo posteé un meme ¿Alguien vio las métricas de ese tuit? Tiene más de 250.000 likes, casi 16 millones de impresiones. Sólo en mi cuenta de Instagram el posteo tiene un millón de likes", expresó en ese momento Milei, demostrando que sigue al detalle sus redes y los números de sus publicaciones.
Slavinsky, quien es también especialista en campañas electorales y de gobierno, observó que la actividad del mandatario en redes "genera gran impacto en el ecosistema y adicionalmente repercute en otros canales tradicionales como radio, TV y prensa gráfica. Las redes de Milei y su comportamiento dentro de ellas es noticia".
El entrenador en oratoria y discurso consideró que este comportamiento "sin lugar a dudas es parte de una estrategia de provocación, disrupción y diferencia".
"Provocación en cuanto al modo, disrupción en cuanto al contenido, y diferencia en comparación con la política tradicional. Estos tres ejes son la esencia de Milei. Un outsider, no político, por momentos ciudadanos común, en otros, celebridad del espectáculo y hasta referente mundial. Un posicionamiento buscado con claridad en el que las redes son un canal más para expresar su estrategia política", manifestó.
Insultos y riesgos
Otro rasgo distintivo de las redes sociales del presidente, junto a su poco protocolar comportamiento, es el hecho de adherir mediante resposteos y sobre todo likes a publicaciones que insultan a otros actores del escenario político. Luego del fracaso de la Ley Bases en el Congreso, el oficialismo expresó generalizadamente su descontento principalmente con aquellos legisladores que habían votado la ley en general pero presentaron sus reparos en la votación particular. El propio presidente expresó su malestar de diversas formas, pero entre ellas adhirió a publicaciones que agraviaban fuertemente sobre todo a la Unión Cívica Radical (UCR), y a los gobernadores de las provincias, entre ellos el propio Maximiliano Pullaro.
"El insulto para Milei fue una estrategia de campaña para dar un claro mensaje de que él 'no es un político' y que 'jamás tendría un acuerdo con ellos'", indicó Slavinsky.
Si bien es cierto que previo a su llegada a la política y en la propia campaña electoral Milei tuvo un discurso agresivo y descalificador para con sus rivales, luego de convertirse en presidente comenzó a mostrar más mesura. En sus pocos diálogos con la prensa, aunque conservó sus ideales radicalizados, evitó agravios e insultos. Sin embargo, tras el rechazo a la Ley Bases, Slavinsky consideró que Milei "volvió a enchufar el formato de campaña".
"Volvió al esquema de que los responsables son los políticos llamados 'casta' y encontró un modo adicional de insultarlos a través de RT o likes. Esto va en línea con su discurso: los legisladores les dijo, coimeros, ladrones, impedidores, responsables del fracaso del país, inservibles, entre otros exabruptos", subrayó.
El experto consideró que esta utilización de las redes sociales por parte del presidente "es un capital político porque muestra espontaneidad, se exhibe como un mensaje genuino, representativo de lo real, legitimo, fiel, y honesto"; pero que "también es un riesgo, porque cualquier persona con semejante cargo y tamaño poder puede cometer errores, abrumarse, enojarse, apasionarse y exagerar, lo cual no es recomendable para ningún político".
"Siempre recomiendo que en las redes es mejor tener una intermediación de equipo antes que salir con apuro o enfurecido", expresó Slavinsky.