Con el título: “Déjenme reconstruir la economía argentina”, el diario francés Le Monde publicó ayer una entrevista al presidente argentino Alberto Fernández, realizada el jueves, en la que evaluó su gira por Europa.
"Lo que pido no es exorbitante", aseguró Alberto a Le Monde
“Hemos alcanzado nuestros objetivos. El primero era regresar nuevamente a Europa. Siempre fui un europeísta convencido. Una gran parte de nuestra población proviene de Europa y tenemos con ella lazos históricos, culturales, pero también económicos. Durante mucho tiempo hemos mirado para otro lado”.
El otro objetivo, señaló el Presidente, era recabar colaboración para la renegociación de la deuda: “Lo que pido no es exorbitante, mi mensaje es: voy a pagar la deuda pero dénme tiempo para reconstruir la economía. Y recibí un apoyo masivo de mis interlocutores.”
Consultado acerca de la legitimidad de esa deuda, Alberto Fernández admitió que es cuestionable, ya que no hubo acuerdo del Congreso, pero, realista, agregó: “No podemos cuestionar la legitimidad de la autoridad que contrajo esa deuda. Hay que hacerle frente”.
Esa deuda –aclara el diario– se eleva a 311.000 millones de dólares (280.000 millones de euros). Y añade que equivale al 91% del PBI argentino y que de ese monto 44.000 millones fueron contraídos con el Fondo Monetario Internacional.
Alberto Fernández dijo que necesita tiempo para relanzar el consumo y el aparato productivo, mejorar las exportaciones, generar ingreso de divisas, antes de poder honrar los compromisos contraídos por el gobierno anterior. Entretanto, explicó qué medidas de urgencia hubo que tomar para paliar el hambre, “realidad ocultada” por la administración macrista.
Sobre Cristina
Consultado acerca del rol de Cristina Fernández de Kirchner en las decisiones de gobierno, el Presidente respondió: “Ella no toma ninguna decisión, pero yo la consulto mucho”.
“Ella fue presidenta durante ocho años, es de una inteligencia singular y no quiero privarme de su experiencia”, agregó, y aseguró que ambos han cambiado, porque se dieron cuenta de que por su división “millones de argentinos habían sufrido tanto”.