Miqueas Lionel tiene apenas 2 años, vive en Tierra del Fuego, y ya debió enfrentar difíciles obstáculos en su camino: un trasplante de médula, leucemia y luego el coronavirus. Y a todo se sobrepuso.
La sorprendente triple victoria del pequeño Miqueas
“Recuerdo cuando me llamaron y me comunicaron una de las novedades más lindas de mi vida… ´¡Buenas noticias! ¡Salió una persona en Alemania cuya compatibilidad es 10 de 10 para el trasplante de médula!´”, contó Brian Alvarengo, el padre de Miqueas al canal TN.
A Miqueas Lionel le gusta mucho la música y bailar. Es un niño feliz. También le encantan los dinosaurios, los autitos y los juegos de encastre. Juega en una casa donde son cinco: su papá, su mamá Evelyn, la abuela Olga, su hermana mayor Agostina y él.
Hace dos años tuvieron que mudarse de urgencia a Buenos Aires debido al tratamiento que debía seguir Miqueas. “En un control pediátrico, nos dijeron que presentaba tres valores en sangre que no eran normales”, relata Brian. De inmediato, los derivaron al Sanatorio Güemes para realizarle una punción medular. “A los días, le diagnosticaron leucemia mieloide aguda. Tuvimos que hacer vida nueva acá”, manifestó.
Comenzó con quimioterapia con muy pocos meses de vida. Después de las cinco semanas correspondientes al primer bloque de tratamiento, la enfermedad quedó en remisión.
El año pasado los médicos le informaron que la leucemia había tomado el 33% de la médula ósea. Su única salida era un trasplante. Sus padres no podían donar porque no eran compatibles, pero la solución llegó desde Alemania. Este año apareció una persona en ese país cuya compatibilidad era 10 de 10 para el trasplante de médula. La cirugía fue de alta complejidad debido a la condición de su corazón, pero salió bien.
Pero después de atravesar todo eso, se contagió de coronavirus. Por suerte fue asintomático, pese a ser un paciente de riesgo por estar inmunosuprimido.
Brian se siente agradecido con la vida: su hijo salió adelante y él se convirtió en donante de médula ósea: “Siento que es una forma de devolver algo de todo lo que recibí por Miqueas. Lo hice de corazón”.