Primos y amigos, junto a la Policía, encontraron el domingo sin vida a Joaquín Sperani, el adolescente de 14 años desaparecido en Laboulaye, provincia de Córdoba. César Abdala, intendente de la localidad confirmó que se trató de un homicidio. Por el hecho se encuentra a disposición de la justicia de menores un compañero de colegio y vecino de Joaquín, un menor de 13 años, que tenía en su posesión el celular del adolescente y que terminó confesando el crimen.
Córdoba: un amigo de Joaquín Sperani confesó el crimen
Joaquín Sperani era intensamente buscado desde el jueves en Córdoba. Lo encontraron en una casa abandonada con indicios de haber sido golpeado
“Nos sorprendió que había un chico que era amigo de él y tenía el teléfono de la criatura y no decía dónde. Estaba con psicólogo, es una criatura de 13 años hasta que se desmoronó y dijo que había sido él y paralelamente lo encuentran a Joaquín a 100 metros de la escuela”, agregó en declaraciones a Cadena 3.
“En las cámaras se lo ve que sale con los amigos caminando por las veredas y no tenía situación de estrés ni de nerviosismo por lo que con mayor incertidumbre no sabemos qué es lo que pasó. Era un chico normal, después uno se enteró que hay un proceso de bullying en el medio y todo es confuso”, analizó el intendente.
Joaquín estaba desaparecido desde el jueves pasado y había sido visto por última vez en el colegio Ipem Nº 278 Malvinas Argentinas. Su familia había radicado la denuncia de paradero. Tras ser hallado sin vida, un vecino comentó que el papá de Joaquín contó que su hijo sufría bullying con otro amigo, lo que llevó a centralizar el problema y la búsqueda entre la casa, la escuela y el amigo.
Cómo fue la desaparición del adolescente
El jueves pasado, Joaquín Sperani faltó al colegio Ipem Nº 278 Malvinas Argentinas, según indicó su preceptora. Sus compañeros no pudieron garantizar si lo habían visto ese día y, sin embargo, su bicicleta fue encontrada en el patio de la escuela. Su familia, al no recibir noticias, radicó la denuncia por la noche e inició una campaña en redes sociales.
“Chico perdido. No sabemos nada de él desde hoy temprano. Vestía remera del colegio nacional, buzo gris, campera de abrigo negra, pantalón celeste ahumado y zapatillas de gamuza marrón”, informaba una publicación de Facebook.
“Me pone nerviosa no saber nada de él, no se puede haber esfumado”, había dicho Mariela Flores, mamá del adolescente. Su papá, además, había agradecido el apoyo de la comunidad, que el sábado convocó a una marcha que culminó en la Jefatura de la Unidad Regional Departamental. “Sin ustedes no sé qué haríamos, son el pilar que nosotros tenemos”, dijo Martín Sperani.
En el marco de aquella movilización, el comisario mayor y director de la policía local, Enrique Carreras, había salido de la jefatura para dialogar con los vecinos que marchaban y transmitir un mensaje de tranquilidad y confianza en los esfuerzos realizados por encontrarlo. “Estamos trabajando con todas las herramientas tecnológicas, las filmaciones públicas y privadas y otros aportes con los que contamos. Sabemos que hay muchas versiones que andan rondando la calle, que son erróneas y falsas”, dijo.
Carreras afirmó que el adolescente tenía una personalidad introvertida y que no utilizaba redes sociales, lo que significa una fuente menos para la investigación. “No nos dejemos llevar por rumores que transitan en la calle”, pidió.



















