Una nueva ola de calor azota a nuestro país. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la deshidratación como el resultante de la pérdida excesiva de agua del organismo. En ese sentido, el doctor Edgardo García Espina (MN: 93723), jefe médico de Internación en la Clínica Zabala, explicó que “la deshidratación se define como la disminución del agua corporal total producida por el desequilibrio entre las pérdidas de líquidos o fluidos y su ingreso, es decir que las pérdidas superan los ingresos”.
Calor: los peligros de la deshidratación y cómo evitarla
Los peligros de la deshidratación por la ola de calor y cómo evitarla
Cualquier persona puede deshidratarse, sin importar la edad, aunque alcanzar este estado es más peligroso para niños y adultos mayores.
Los motivos más frecuentes que generan que los niños sufran deshidratación son los vómitos y la diarrea. En tanto, en los adultos mayores la cantidad de agua en el organismo es menor, y tomar algunos medicamentos o sufrir afecciones puede aumentar el riesgo de sufrir esta alteración en la cantidad de líquido que el cuerpo recibe.
Sin embargo, todos están expuestos a este peligro, incluso los jóvenes. Incluso los días de altas temperaturas u olas de calor, las probabilidades de deshidratarse aumentan, especialmente si se ha realizado actividad física.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) argentino, define ola de calor como un “período en el cual las temperaturas máximas y mínimas igualan o superan, por lo menos durante 3 días consecutivos y en forma simultánea, ciertos umbrales que dependen de cada localidad”. Por eso, cuando nos encontramos en jornadas extenuantes de calor, hay que estar atentos a las señales del cuerpo y a mantener ciertos hábitos que ayudan a prevenir la deshidratación.
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¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación?
La Clínica Mayo advierte que no siempre existe un indicador temprano de la deshidratación, y que los síntomas pueden variar según el grupo etario.
En lactantes o niños pequeños:
- Boca y lengua secas
- Llanto sin lágrimas
- Poca frecuencia al orinar (más de 3 horas)
- Ojos y mejillas hundidos
- Zona blanda en la parte superior de la cabeza (fontanela) hundida
- Irritabilidad
Los niños y los adultos mayores son grupos vulnerables a la deshidratación.
En adultos:
- Sed excesiva
- Micción menos frecuente
- Orina de color oscuro
- Fatiga
- Mareos
- Confusión
Consejos para evitar la deshidratación
La Cruz Roja argentina señala varias medidas que se pueden llevar adelante para evitar la deshidratación:
- No esperar a tener sed ni la boca seca para hidratarse,
- Tener siempre a mano una botella limpia con agua segura (bolso, cartera),
-Tomar un vaso de agua al levantarse, en cada comida del día y al acostarse (además de antes, durante y después de cualquier actividad física)
- En los niños, niñas y/o personas adultas mayores asegurarse de que tomen agua con frecuencia
- Fomentar la lactancia materna cuando sea correspondiente
- Permanecer en lugares ventilados, frescos y protegidos de las altas temperaturas.