La justicia federal ampliará esta semana la indagatoria de Nicolás Gabriel Carrizo, detenido y procesado como partícipe secundario del intento de homicidio de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a partir del hallazgo de mensajes en su teléfono celular que para la querella son indicativos de que pudo haber tenido otro rol en el ataque.
Ampliarán indagatoria a procesado por atentado a Cristina
La ampliación de la indagatoria, postergada en dos oportunidades, está prevista para el para el martes a las 10 y el acto procesal será encabezado por la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal que tiene delegada la investigación, Carlos Rívolo.
La ampliación de la indagatoria se dispuso a partir de que se hallaron en el celular de Carrizo nuevos mensajes de texto en los que se atribuye participación en la planificación del ataque perpetrado contra la vicepresidenta el 1 de septiembre último: esos mensajes fueron recopilados en un trabajo llevado a cabo por la Datip (Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal), que depende de la Procuración General de la Nación.
"Recordá esta fecha", "Esta hdp (sic) ya está muerta", "No sabés qué hicimos con esto", "Generar miedo", "Para que el gobierno sepa con quienes se están metiendo", son algunos de los mensajes enviados desde el celular de Carrizo, jefe del grupo de supuesto vendedores de copos de azúcar para el que trabajaban quienes agredieron a la Vicepresidenta, según surgía de la presentación de la querella a la que accedió Télam.
En aquella presentación, los abogados de la querella advirtieron sobre la aparición de mensajes que no le fueron atribuidos en su primera declaración indagatoria y que "hacen imperante una ampliación de la imputación".
Por ejemplo, remarcaron que luego del atentado, a las 23.17 del 1 de septiembre, Carrizo escribió a uno de sus contactos agendado como Kevin Bargas 2: "Recién intentamos matar a Cristina" (23.17), "(Fue) Mi empleado" (23.17), "Le quiso disparar" (23.17), "Va a ir preso" (23.17), "El arma es mía amigo" (23.18), "Te lo juro por dios" (23.18), "Estamos con el grupo" (23.18), "Todos juntos" (23.18).
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Hasta ahora, los atacantes Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte están procesados como coautores del homicidio en grado de tentativa, mientras que Carrizo fue considerado partícipe secundario, sin el cual el ataque podría haberse producido igual.
En la primera tanda de mensajes que se habían detectado en el celular de Carrizo en el comienzo de la investigación, se podía leer que le decía a un contacto de su confianza identificado como "Andrea" que Sabag Montiel "estuvo muy cerca" y que "falló el arma" aunque "andaba bien".
El diálogo que en su momento llamó la atención de los investigadores comenzaba de la siguiente forma:
- Nicolás Gabriel Carrizo: Andrea, el arma es mía.
- Andrea: No está a tu nombre Gaby.
- Carrizo: No, pero aparecen mis huellas.
- Andrea: Gaby no quedan tus huellas. No te comas la cabeza. Tiene la huella del otro chabón.
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Cuando lo indagaron por aquel diálogo, Carrizo intentó hacerlo pasar por una "broma" que le hizo a su familia: "Acá es donde le quiero explicar para sacar malos entendidos. Le estaba haciendo una joda a mi hermanastra, voy a parecer un gil, le estaba haciendo creer que era parte de esto, no fue real", afirmó ante una pregunta que le hizo la jueza Capuchetti.
"No estaba vinculado con Brenda ni con ´Nando´ y ahora entiendo porque estuve en el calabozo, por esa mierda que dije, les juro que fue mentira. Me la mandé con hacer esa joda, yo siempre jodo así. Yo les quiero decir que, si voy preso por una pelotudez, es que yo me pegó un tiro, yo nunca pensé que esto iba a terminar vinculándome", continuó, entonces, hasta romper en llanto.