Luego de los incidentes que se produjeron en la explanada de la Casa Rosada y en inmediaciones de la plaza de Mayo, los restos de Diego Maradona fueron retirados de la capilla ardiente ubicada en la sede gubernamental, y fueron trasladados hacia el Cementerio de Bella Vista, en la provincia de Buenos Aires, a donde arribó a las 19.
Adiós a Diego Maradona: el cortejo llegó al cementerio
La finalización del velatorio se anticipó producto de los incidentes ocasionados dentro y fuera de la Casa de Gobierno. A las 17.44 el féretro fue retirado por la explanada que da a calle Rivadavia, donde esperaba un coche fúnebre.
Cuando se desarrollaba el velatorio multitudinario, cerca de las 15.30, después de registrados distintos focos de incidentes en las calles, un ingreso masivo de hinchas para darle el último adiós al astro hizo que la seguridad del lugar llevara el cuerpo hasta el Salón de los Originarios, donde sus familiares más acercados le daban la última despedida antes de partir el cortejo. Allí continuó una ceremonia íntima en la que participaron su exesposa Claudia Villafañe, sus hijas Dalma y Gianinna y allegados.
Personal de la Casa Rosada retiró todos las ofrendas que los hinchas había dejado en el hall y los móviles que formarán parte del cortejo estaban alistados sobre la explanada de Rivadavia y 25 de Mayo para la partida al sepelio.
La exesposa de Maradona, Claudia Villafañe, fue la encargada de suspender la ceremonia fúnebre después de los incidentes sucedidos dentro del recinto.
Minutos antes, un comunicado de la sede de Gobierno había informado sobre la extensión del horario hasta las 19 (inicialmente estaba previsto a las 16.30) para facilitar que los fanáticos pudieran despedir al ídolo.
La familia de Maradona rechazó el helicóptero que el Estado nacional le ofreció para trasladar el cuerpo hacia el cementerio.
El cortejo fue acompañado por una multitud en los primeros kilómetros, hasta que el coche fúnebre tomó velocidad rumbo a Bella Vista.
Los incidentes
Nuevos incidentes y represión por parte de la policía de la Ciudad de Buenos Aires se produjeron en la intersección de la 9 de Julio y Avenida de Mayo, lo que llevó al Gobierno Nacional a exigir al jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que ponga fin al accionar de las fuerzas de seguridad contra los hinchas ávidos por despedir a Diego Maradona.
Luego de dos horas de tensión con el cordón que se formó para cortar el ingreso del público a la fila para llegar hasta la Casa Rosada se produjo una nueva y fuerte represión policial contra los fanáticos del ídolo.
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La policía volvió a dispersar a la gente con balas de goma y gases lacrimógenos, tanto hacia el sur como hacia el norte y también para el lado del Congreso de la Nación.
"Le exigimos a Rodríguez Larreta y Santilli que frenen ya esta locura que lleva adelante la Policía de la Ciudad. Este homenaje popular no puede terminar en represión y corridas a quienes vienen a despedir a Maradona", expresó el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, a través de Twitter.
Luego del pedido de la cartera de Interior, los cordones policiales impuestos a la altura de la Nueve de Julio se abrieron al paso del público.