El Movimiento al Socialismo del ex presidente Evo Morales consiguió el 52,4 por ciento de votos, según sondeos de boca de urna, presentados en los canales de televisión Unitel y Bolivision. El binomio de Luis Arce y David Choquehuanca serán los nuevos presidente y vicepresidente de Bolivia por un período de cinco años. La publicación en la madrudada de un sondeo privado cambió todo el panorama en Bolivia. Cuando se esperaban días de tensiones en espera del resultado oficial, dado que el escrutinio preliminar oficial se descartó el sábado, surgió el estudio de boca de urna de la firma Ciesmori dio una neta diferencia de Arce sobre el centrista Carlos Mesa: 52% a 31%. Mucho más tarde, otros estudios confirmaron ese resultado. En plena madrugada, la presidenta interina Jeanine Añez reconoció la victoria del candidato socialista, lo que allanó el camino y evitó incertidumbres. Horas más tarde haría lo propio el derrotado Carlos Mesa. Con este resultado, Bolivia espera cerrar la crisis política que se abrió el año pasado con las anuladas elecciones en las que el ex presidente Evo Morales buscó un cuarto mandato consecutivo.
Luis Arce, exministro de Evo Morales, será el nuevo presidente de Bolivia
Jornada de incertidumbre
La jornada electoral fue marcada por la incertidumbre. El conteo rápido oficial, a cargo del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, fue suspendido el sábado y por lo tanto no presentó datos. Por otro lado, las empresas encuestadoras privadas no expusieron sus resultados luego de cerradas las urnas, como se hace tradicionalmente y esperaron hasta los primeros minutos del día lunes. Fue en la madrugada que llegó primero el resultado de la consultora Ciesmori y luego se sumaron otras, todas con el mismo resultado y diferencias mínimas. Así, la boca de urna de Unitel dio 52,4% para Arce contra un 31,5% para Mesa. La citada de Ciesmori, 52% a 31%. Y para Tu voto vale, la diferencia en favor del MAS fue más amplia, de 53% a 30,8%.
Festejos tempranos
De esta forma y de madrugada, se desataron los festejos en las filas del MAS. “Mi compromiso es el de trabajar, de llevar adelante nuestro programa. Vamos a trabajar para todos los bolivianos”, declaró Luis Arce luego de conocer los resultados no oficiales. Calificó la jornada electoral como pacífica y tranquila, en la que “gran parte de los bolivianos acudió a las urnas para emitir su voto”. Efectivamente, pese a la pandemia, la asistencia electoral fue muy alta en toda Bolivia y también en el exterior.
Estos resultados no contemplan los datos del exterior, donde los bolivianos participaron de las elecciones en 29 países. El Tribunal Supremo Electoral señaló que tiene siete días para dar los datos oficiales. Sin embargo, el presidente de la institución, Salvador Romero, aseguró que se trabaja con celeridad para procesar todas las actas de votación. En conferencia de prensa, insistió en que la demora garantizará que los resultados sean fiables y se tenga mayor certeza del proceso. El binomio segundo en preferencia electoral no se pronunció inicialmente y unos minutos antes de conocerse las cifras, su vocero nacional señaló que esperarían el conteo oficial.
Mesa: pedido al ganador
Pero horas más tarde Carlos Mesa reconoció su derrota y anticipó que ayudará a la gobernabilidad del próximo mandatario. “Quiero reconocer que hubo un triunfador... con una distancia entre el primero y segundo que será difícil que se modifique en los cómputos oficiales’’, dijo el líder centrista. Mesa anticipó en su declaración que apoyará la gobernabilidad si el nuevo gobierno “reconoce voz a la oposición’’, en alusión a los casi 14 años de mandato de Evo Morales (2006-2019) en los que prescindió de los opositores apoyado por su abrumadora mayoría en el Legislativo. Pasado el mediodía de ayer, el computo oficial estaba en el 30% de los escrutinios. Un conteo rápido de la privada Fundación Jubileo vinculada con la Iglesia católica, daba a Arce un 53% de los votos y un 30,8% a Carlos Mesa. El sondeo se hizo sobre una muestra que abarcó el 13% de las mesas de sufragio. En Bolivia rige un ballottage atenuado, como en Argentina. Para ganar en primera vuelta se precisa el 50% de los votos o que el ganador haya obtenido un 40% y tengas a su vez una ventaja de al menos 10 puntos porcentuales sobre el segundo más votado. En este caso, Arce superó con holgura el 50% así que no se necesitan cálculos ulteriores, ni esperar hasta el último voto escrutinado, como sería el caso de que la competencia hubiera sido más cerrada.
Evo, desde Buenos Aires
Desde Buenos Aires, Evo Morales aseguró que su partido, el MAS, ha ganado las elecciones y que Luis Arce será el nuevo mandatario. “Se ha producido una victoria del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP). Hermano Luis Arce, presidente, y hermano David Choquehuanca vicepresidente. Además, el MAS IPSP tendrá la mayoría de las dos cámaras de la Asamblea Legislativa Plurinacional, es una gran responsabilidad. Lucho (Luis) será nuestro presidente”, aseveró el exjefe de Estado en una declaración a la prensa. Resta ver si Arce será el jefe real del Estado o si Evo Morales comandará detrás del trono. La presidente en transición, Jeanine Añez, a través de su cuenta de Twitter, felicitó al binomio del MAS cuando aún era de madrugada y les pidió “gobernar pensando en Bolivia y en la democracia”. Este gesto de Añez pareció destinado a evitar declaraciones destempladas de alguno de sus ministros o de los opositores. Desactivó un eventual desconocimiento y las tensiones que esa actitud generarían. Añez, quien ha sido muy criticada durante su gestión por atizar la polarización y perseguir a los masistas afines a Morales, mostró en la hora de la derrota una actitud a la altura de su cargo. Ahora, Bolivia tiene la oportunidad de cerrar la crisis política abierta en octubre del año pasado y retomar la senda de la estabilidad y del crecimiento de su economía, que presenta muy buenas perspectivas.