El presidente de YPF, Miguel Galuccio , admitió que la producción energética declinó en los últimos años y planteó la necesidad de que los intereses de la compañía insignia de la industria nacional estén alineados con los del Estado.
YPF: Galuccio reconoció baja en la producción y alentó inversiones
Además, le pidió a los inversores extranjeros reunidos en el Consejo de las Américas que apuesten por la principal empresa del país: "Créanme que, como líder de la empresa líder, yo voy a defender su inversión, créanme que podemos crecer haciendo dinero", les dijo.
Al hablar pasado el mediodía ante el Consejo de las Américas, foro reunido en un hotel del barrio porteño de La Recoleta, Galuccio consideró que si bien hubo de 2003 a la fecha "un crecimiento de la economía de alrededor de 7%, sin parangón en la historia", esa mejora "no fue acompañada por la producción de petróleo y gas, que declinó a un ratio de 6%".
Ello "generó un fuerte aumento de importaciones, en particular de gas", admitió durante su disertación, que tituló "Liderazgo ante el desafío energético".
Sin adelantar puntos del Plan Exploratorio ("lo de hoy es una presentación general, el Plan será presentado el jueves que viene en una conferencia de prensa", dijo), Galuccio reconoció que YPF "tuvo un declino de 6% anual" en la producción de petróleo y gas.
En ese contexto, si bien planteó que "el nuevo modelo de la empresa es alinear los intereses de los accionistas con los del Estado nacional", pidió por la llegada de capitales y tecnología de terceros jugadores.
"Necesitamos socios, y estamos abiertos a esos socios, están bienvenidos a trabajar en este país. Créanme que como líder de la empresa líder, yo voy a defender su inversión. Créame que podemos crecer haciendo dinero. Necesitamos partners estratégicos y que traigan el equipamiento, pero también estamos abiertos a socios financieros para desarrollar el no convencional de manera rentable", pidió.
La crítica implícita del paranaense a la política oficial para el sector en los últimos años coincidió con la que en abril pasado propinó el viceministro de Economía, Axel Kicillof, al defender ante el Senado la expropiación de las acciones que la española Repsol tenía en la petrolera.