La Copa Argentina es un certamen que le permite a los futbolistas que la pelean desde el ascenso de enfrentarse con las principales figuras del deporte más popular en el país. El campeonato brinda sorpresas en forma constante. Y una de ellas fue experimentada por Lisandro Mitre. El paranaense fue figura de la histórica victoria que celebró el miércoles Deportivo Laferrere, equipo que compite en la Primera C Metropolitana.
Copa Argentina: Licha amargó a dos campeones olímpicos
Por Matías Larraule
Lafe sorprendió a Estudiantes de La Plata al eliminarlo en cancha de Lanús en definición por penales. En esa instancia se agigantó la figura de Mitre. Licha le contuvo un disparo a Mateo Retegui, hijo de Carlos Retegui, entrenador del Seleccionado masculino de hockey sobre césped que se consagró campeón olímpico en Río de Janeiro 2016.
Pero el padre del delantero no fue el único campeón olímpico que finalizó masticando bronca por la despedida del Pincharrata. El entrerriano también amargó a Javier Mascherano, integrante del Seleccionado de Fútbol que conquistó la Medalla de Oro en Beijing 2008.
El ex-River y Barcelona tampoco pudo romper la resistencia del arquero de Laferrere. El disparo del jugador que más veces defendió la camiseta de la Albiceleste se fue arriba del horizontal. El paranaense adivinó la intención al quedar parado para luego celebrar el pase a la próxima fase.
El día después de una jornada que quedará grabada en su corazón Licha atendió el llamado telefónico de Ovación. La emoción todavía lo desbordaba. Las horas no bajaron la adrenalina. “Me habré dormido a las 5 y me levanté a las 9”, confesó el uno del Villero, en diálogo con Ovación.
—¿Sos consciente del partido que viviste?
—Antes del partido estábamos muy confiados de nuestras armas. Sabíamos que podíamos competir, más allá de que enfrente teníamos a un tetracampeón del América y campeón del mundo. Estábamos muy confiados y cuando nos miramos a la cara nos dimos cuenta de que podíamos dar la sorpresa. Tal vez teníamos una chance sobre 100, pero esa chance la defendimos con toda nuestra fuerza y nos pudimos llevar el partido.
—¿Tenías estudiado cómo remataba los penales Mascherano?
—Había estudiado a cuatro jugadores de los que remataron. Dos adiviné el palo, pero no pude atajar. También analicé a (Jonathan) Schunke, que me cambió el palo, y a Mascherano. Su único gol en Barcelona fue de penal y había rematado fuerte al medio. Podía cambiar, pero decidí esperar hasta último momento. Me quedé parado y si iba al arco tenía muchas chances de atajarlo.
—¿Te acordabas bien del gol que anotó en Barcelona o buscaste esa maniobra?
—Me acordaba de esa acción porque salió en todos lados. Fue el único gol que anotó en Barcelona. Lo busqué y lo encontré.
—¿A Retegui también lo analizaste?
—Busqué, pero no encontré registro. Fue una corazonada e intuición del momento.
Desquite.
El estreno de Mitre por Copa Argentina se produjo en la edición 2019. Lo hizo defendiendo el arco de Dock Sud. Enfrente estuvo Patronato, el equipo de su ciudad de origen. Licha tuvo una destacada actuación. Atajó dos penales en la definición, pero la clasificación quedó en manos del Rojinegro.
Un año después Lisandro tuvo su desquite con el escudo de Laferrere. “En lo personal fue una especie de revancha. En el partido ante Patronato sentí que hice todo bien y que merecíamos pasar, pero no se logró. Ahora avanzamos y es una alegría enorme. Es un premio gigante. No todos los días se deja afuera a un campeón del mundo y lo pudimos hacer”, chapeó Mitre, quien no se quería retirar del estadio de Lanús, el escenario de un juego soñado. “Fui el último que se fue”, aseveró. “La gente me llamaba para sacarse fotos. Iba a la tribuna a saludar hasta que me fue a buscar al entrenador de arqueros y me dice “dale boludo, que los policías quieren cerrar la cancha”. No me quería ir porque fue un día muy emotivo”, describió.
Un gran momento.
Licha edifica su carrera desde el ascenso metropolitano. Comenzó a transitar en este ámbito a mediados de 2016. Ante el León alcanzó una cifra histórica. “Ayer (por el miércoles) llegué a los 100 partidos en Primera. Soy consciente de que son muy pocos los arqueros que a los 24 años lleguen a esa cantidad de partidos. Por un lado estoy tranquilo y contento, pero por otro lado ansioso por seguir creciendo y subir de categoría. En diciembre recibí llamados de un equipo de Primera División y de otro de B Nacional, pero me quedé en Lafe porque prioricé jugar y buscar el ascenso. A partir de julio tal vez pueda explotar mi carrera hacia arriba”, concluyó.