La Asamblea Legislativa de ayer, en la que juraron como gobernador y vicegobernadora, Gustavo Bordet y Laura Stratta, respectivamente, será recordada por la presencia del presidente de la Nación, Alberto Fernández, quien llegó hasta Entre Ríos para colocarle al reelecto mandatario provincial la banda y entregarle el bastón de mando.
Como Perón en 1950, Fernández entregó los atributos al gobernador entrerriano
El mismo mandatario nacional recordó que el 23 de mayo de 1950 el General Juan Domingo Perón asistió a la asunción de Ramón Albariño, cuando finalizaba su gestión Héctor Domingo Maya.
Tras participar del acto de asunción del mando del gobernador santafesino Omar Perotti, el mandatario nacional se trasladó a Paraná. La Asamblea Legislativa había comenzado minutos después de las 19 y luego había pasado a un cuarto intermedio a la espera del Presidente, tras designar las comisiones de Interior y Exterior para recibir al gobernador, la vicegobernadora electa y el mandatario nacional.
La llegada de Fernández fue descontracturada, ya que el Presidente saludó a los legisladores de las comisiones e intercambió frases con la mayoría de ellos.
El juramento del gobernador fue con la fórmula habitual, referida a Dios y la Patria; mientras que el de la viceogernadora incluyó la memoria de su padre, Juan Carlos Stratta, fallecido en 2006, quien fuera intendente de Victoria y legislador provincial.
Laura Stratta fuer ministra de Desarrollo Social desde 2015, y se convirtió ayer en la primera vicegobernadora electa en la provincia, en la que hubo 25 vicegobernadores varones desde 1914 hasta la fecha
“Queridos amigos”
Una vez que juraron, el presidente Fernández recordó la llegada de Perón a ese mismo recinto en 1950, cuestión que según dijo, le fue informada por el presidente de la Cámara de Diputados, Ángel Giano.
“Es muy grato estar en Entre Ríos. Es una provincia a la que quiero mucho. Tengo amigos a los que quiero desde hace muchos años, como el Pato y como el Chino”, indicó aludiendo a los exgobernadores Sergio Urribarri y Jorge Busti, quienes no solo estaban sentados juntos sino que antes, en el inicio de la Asamblea, habían sido los encargados de izar la bandera argentina. “Y, por supuesto, mi querido amigo Gustavo”, agregó en obvia referencia a Bordet.
Cuando Alberto Fernández no pensaba siquiera en la posibilidad de ser candidato presidencial, a fines de 2018 y principios de 2019, se ocupó de mediar entre algunos de esos dirigentes en busca de la unidad del peronismo provincial, lo que permitió finalmente un triunfo histórico –por el porcentaje de votantes– sobre Cambiemos en la elección del 9 de junio.
El Presidente fue breve en su alocución, priorizando la gestualidad. Señaló, entre otros aspectos, el contexto en que se produjo su visita, en el marco de la asunción de autoridades. “Todos estos días reviven nuestra vocación democrática en la Patria”, aseguró, y aclaró que él conoció otros tiempos. “He vivido un tiempo donde no elegíamos, y otros decidían por nosotros”, indicó.
En ese sentido, Fernández instó a tener una convivencia democrática. “Más allá de las pertenencias partidarias, más allá del pensamiento de cada uno, celebro esta jornada y estoy contento de estar con mi amigo Gustavo Bordet que inicia su segundo mandato”.
“Es la segunda vez que un presidente participa de un acto de este tipo, celebro que otro presidente peronista esté acompañando a la democracia entrerriana en un día tan importante como es el que un gobernador asume su responsabilidad frente al pueblo. Muchas gracias, estoy muy feliz de haber compartido este rato con ustedes”, concluyó.
Antes de emprender el regreso a Buenos Aires, Fernández, Bordet y Stratta saludaron a la gente reunida en la Plaza Mansilla.
“Estoy contento de acompañar al gobernador y a la primera mujer vicegobernadora de la provincia”, reiteró. “Solo quiero abrazarlos y decirles a todos gracias. Gracias a los que me acompañaron y gracias a los que no nos votaron. Todos somos importantes para poner de pie a la Argentina”, remarcó finalmente.