El 1º de mayo, la Iglesia celebra la Fiesta de San José Obrero, el patrono de los trabajadores. En coincidencia con el Día Mundial del Trabajo, dicha celebración litúrgica fue instituida en 1955 por el Papa Pío XII, ante un grupo de obreros que se encontraban reunidos en la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Desde Pastoral Social Paraná se expresó que “queremos invocar al trabajador silencioso y Santo Custodio de la Sagrada Familia, para rogarle por todos los trabajadores y por un pronto trabajo digno para quienes no lo tienen”.
Bendición de manos y herramientas en San José Obrero
Además, la pastoral destacó: "Mediante el trabajo la persona no sólo transforma la naturaleza adaptándola a las propias necesidades, sino que se realiza a sí mismo como persona. El trabajo, es un elemento fundamental de la dignidad de la persona y por éste motivo queremos invitar a todos los trabajadores y trabajadoras para unirnos a la festividad del santo patrono del trabajador.
De este modo, se invita a todos los trabajadores y trabajadoras a unirse a la festividad del Santo Patrono del trabajador.
A las 10.30 se tiene prevista la procesión desde la Escuela El Buen Pastor y aproximadamente a las 11:15, se realizará la misa en Polideportivo (ubicado en calle Garrigo) y la bendición de los trabajadores, de los elementos de trabajo y entrega del pan de San José.
Previamente, el sábado 30 de abril, a las 22 tendrá lugar la Vigilia en preparación a la Fiesta de San José Obrero, a la medianoche se cantará el Himno a San José Obrero y se compartirá torta y chocolate.
Si bien la iglesia celebró la festividad de San José como patrono de la Iglesia Universial el pasado 19 de marzo, el 1º de mayo lo recuerda como carpintero, y en consecuencia miembro de la clase obrera.
Esta fiesta fue instituida en 1955 por Pío XII que proclamó a San José patrono de los trabajadores con la intención de que "todos reconozcan la dignidad del trabajo y que ella inspire la vida social y las leyes fundadas sobre la equitativa repartición de los derechos y deberes".
Juzgaba el Pontífice que así, esta fiesta que el mundo del trabajo tenía como propia, "lejos de ser fomento de discordia, de odios y de violencia es y será invitación constante a la sociedad moderna a completar lo que aún falta a la paz social".
En tanto que el papa Francisco a través de su cuenta de Twitter, el pasado 28 de abril, manifestó: "Trabajar en condiciones de seguridad permite expresar lo mejor de uno mismo y ganar el pan cotidiano. Cuanto más cuidemos la dignidad del trabajo, más seguros estaremos de que aumentarán la calidad y la belleza de las obras realizadas".