La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) y la Sociedad de Tisiología y Neumonología de la Provincia de Buenos Aires (STNBA) alertan sobre el alto subdiagnóstico del EPOC e impulsan una campaña para la realización de espirometrías gratuitas en todo el país
Ocho de cada diez argentinos con EPOC no están diagnosticados
Este miércoles se conmemora el Día Mundial del Epoc, una Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) afecta a más de 2,3 millones de argentinos.
Ocho de cada diez argentinos con EPOC no están diagnosticados
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) afecta a más de 2,3 millones de argentinos, pero la gran mayoría desconoce que la padece. Según el estudio EPOC.AR —el relevamiento epidemiológico más importante realizado en Argentina— el 77% de las personas con EPOC no tienen diagnóstico, lo que equivale a ocho de cada diez casos sin detectar.
“La EPOC puede pasar desapercibida durante años porque sus síntomas suelen confundirse con el envejecimiento o el tabaquismo, pero detectarla a tiempo cambia por completo el pronóstico”, señala el Dr. Sebastián Ferreiro (MN 89674), Coordinador de la sección Inmunología y Enfermedades Obstructivas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza mediante una espirometría, un estudio simple, indoloro y rápido que mide la capacidad respiratoria. Este examen está disponible en hospitales públicos con indicación médica y, durante la Campaña Nacional de Concientización sobre la EPOC 2025, impulsada conjuntamente por la AAMR y la STNBA, las personas podrán acceder a espirometrías gratuitas en distintos puntos del país solicitando turno a través de la página web.
“La detección temprana es fundamental para mejorar la calidad y la expectativa de vida de los pacientes. Una espirometría puede marcar la diferencia”, afirma Ferreiro.
La EPOC es una enfermedad respiratoria crónica, generalmente causada por la exposición al humo del tabaco, aunque también puede deberse a contaminantes ambientales o laborales. El tratamiento precoz, junto con la cesación tabáquica y la rehabilitación pulmonar, mejora notablemente la calidad de vida.


















