Este lunes se conmemora el Día Internacional de la Epilepsia para concientizar sobre esta condición médica que afecta a aproximadamente 50 millones de personas de todas las edades y sexos, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Epilepsia: cómo asistir a una persona en episodio o crisis
Las crisis pueden manifestarse de diferentes maneras, por lo cual es importante saber reconocerlas. Es posible que la persona pierda la conciencia, se caiga al piso, se ponga rígida y sacuda sus miembros o realice muecas con la cara. Estos episodios comúnmente se denominan “convulsiones” o crisis tónico clónicas generalizadas. En otros casos, la persona se desconecta de su alrededor por pequeños períodos de tiempo y mantiene su mirada en un punto fijo, pudiendo presentar movimientos con la boca, las manos o posturas atípicas, percibir sonidos o imágenes inexistentes. Incluso, muchas personas pueden no ser conscientes de que están transitando una crisis, mientras que otras pueden explicar detalladamente lo que está sucediendo.
Alfredo Thomson, director del Instituto de Neurociencias de Fundación Favaloro, resaltó que el acompañamiento a los pacientes que padecen la enfermedad es fundamental y es necesario entender de qué se trata la enfermedad para estar alertas y contribuir para que, quienes la sufren, puedan tener una mejor calidad de vida. La recomendación de los especialistas al presenciar una crisis epiléptica es, en primer lugar, mantener la serenidad y alejar todo objeto que pueda lastimar al paciente, colocar algo blando debajo de su cabeza, aflojar su ropa para que pueda respirar libremente y poner a la persona de costado para evitar que se ahogue. En caso que la crisis dure cinco minutos o más, se debe llamar a emergencias para que pueda ser atendida por un profesional. Sin embargo, es importante aclarar que en niños de hasta 12 años las crisis pueden durar hasta 10 minutos y luego autolimitarse. Asimismo, se sugiere evitar sujetar a la persona, sujetarle la lengua, darle bebidas (especialmente alcohol), introducir alimentos, echarle agua en la cara y/o maltratarlo.
¿Dónde se origina la epilepsia?
La epilepsia se origina en el cerebro y se caracteriza por la repetición en el tiempo de crisis epilépticas, que se manifiestan como una alteración transitoria de la función cerebral, causada por una descarga eléctrica anormal que se produce en las neuronas.
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“Desde el punto de vista del tratamiento de las epilepsias, el 64% de quienes la padecen responde adecuadamente al tratamiento farmacológico”, aseguró Thomson y agregó que “Existe un 36% de los casos en los que no lo hacen; este cuadro se denomina epilepsia resistente al tratamiento farmacológico (antiguamente, se lo conocía como epilepsia refractaria)”. En ese sentido, el especialista precisó que aquellas personas que padecen epilepsia resistente al tratamiento farmacológico, deben ser referidas a un centro de alta complejidad especializado en el manejo integral de la epilepsia, dado que algunas pueden ser candidatas a una cirugía. Además, en estos últimos años, se introdujo un tratamiento novedoso desde el punto de vista quirúrgico denominado “estimulación cerebral profunda”, para aquellos pacientes que no sean buenos candidatos para una cirugía curativa de la epilepsia.