Barbijo, pandemia, cuarentena, alcohol en gel, restricciones, distanciamiento, parte epidemiológico, terapia intensiva, contagios, asintomáticos, pérdida del olfato y gusto y seguramente muchas más palabras son las que venimos repitiendo desde hace más de un año: es la nueva normalidad que trajo el Covid-19, este virus que está haciendo estragos en el mundo entero. Paraná no es la excepción a esa regla.
Contagiarse, padecer el Covid-19 y dejarlo atrás
Por Andrés Martino
En esta parte del planeta, como en muchos otros lugares, hubo gente asintomática, personas que la pasaron mal y zafaron y otras que lamentablemente debieron partir. Esto llegó indudablemente para cambiarnos la vida y adaptarnos a nuevas formas.
En este caso UNO reunió a tres referentes de distintos ámbitos para conocer en primera persona cómo fue la experiencia con el virus. Sebastián Bértoli, titular del Instituto Becario y candidato a presidente de Patronato; Pablo Millán, artista y estilista, y Fernando Míguez, periodista de Canal 9 Litoral, plasmaron sus vivencias.
- ¿Cuándo te contagiaste de Covid-19 y si sabes en que ámbito?
- (SB): Sinceramente no se cuando me contagié, ni el ámbito tampoco. Aparecieron síntomas de manera paralela en mi esposa y en mi. Nos hisopamos y dimos positivo los dos.
- (PM): No tengo la menor idea de cómo me contagié de Covid-19, pero creo que por los días me lo contagié en un viaje a Buenos Aires y según lo que se contó, pero no lo tengo preciso y menos donde y como. Vivo solo y no tuve contacto estrecho. Evidentemente para mi fue en ese viaje a Buenos Aires. Me cuidé mucho más que acá, pero creo que fue ahí.
- (FM): Yo me contagie aproximadamente entre el 17 y 19 de agosto del año pasado. Comencé con mucho dolor de cabeza y sensación de decaimiento. No lo relacioné con el Covid la verdad, no pensé que se trataba de eso, pensé que estaba en un estado gripal porque unos días antes hubo un cambio brusco de temperatura. Tuve un pequeña febrícula y al otro día se sumo dolor de garganta. Tengo mi vieja conmigo, que en ese momento tenía 81 años, consulté a una médica y me sugirieron que descarte una angina porque ya había algunos casos de Covid sin que se produzca la primera ola. Fui hasta un hospital público, me revisaron y frente a la sospecha me dieron el turno del hisopado que fue a los dos días. Quedé aislado, me hice el hisopado que demoró unos cuatros días más o menos y ahí me confirmaron que tenía Covid 19. Hasta ahí la sintomatología era decaimiento, febrícula y garganta, no pasaba más que eso. Luego perdí el olfato y ahí el cuadro comenzó a ser mas severo ya con fiebre y dolor de cabeza constante. Nunca paró eso. El dolor era agudo. Además tuve algunos problemas para respirar en ese transcurso. Es más un día estuve en el hospital San Martín peque no tenía oxigenación. En mi caso los síntomas duraron bastante, los 19 días que fueron complicados.
- ¿Cómo transitaste la enfermedad?
- (SB): Comencé bien, con muy pocos síntomas, pero al tercer día la pasé bastante incómodo durante cinco o seis días de manera consecutiva. Sin ninguna gravedad, pero con mucho cansancio, con febrículas y mareado constantemente. Esos fueron los síntomas que tuve durante seis días seguidos.
- (PM): Yo la transité dentro de todo lo que veo bastante tranquilo. Tuve primero fiebre y cansancio, no mucho. Y después la fiebre subía y bajaba y para eso tomaba paracetamol pensando que era una descompensación porque había tenido varios shows y había entrado y salido de lugares con aire acondicionado. Después perdí olfato y gusto y ahí llame al 0800 que es una risa. Me puse una médica particular para que me haga el seguimiento y lo transite bastante bien. Yo estaba tomando una vitamina D3 que me habían recomendado hace tres meses y esto creo que ayudó a pasarlo no tan mal. El asunto es el después porque quedas cansado y el cuerpo queda destruido. Pude cerrar la peluquería y cancelar los shows para transitarlo con total seguridad que no contagie a nadie.
- (FM): La transite totalmente solo. Cuando me dijeron que tenía Covid-19 me angustié muchísimo. Era como todo nuevo más allá que veníamos hablando. Acá no había muchos casos y de repente me encuentro con eso. Me angustió y preocupó principalmente por haber contagiado a mi familia que por suerte eso no ocurrió. Era pensar como iba a vivir y transcurrir esos días aislado ya que necesitaba de alimentos y organización cosas en mi caso. Debía pensar en cómo sacar la basura y que nadie se contagie. Todo eso fue un dilema que se fue solucionando. Amigos y amigas me hacían las compras del supermercado y cuando se iban yo desinfectaba el lugar donde dejaban el alimento. Era una obsesión por el cuidado y evitar contagios. Por suerte no contagié a nadie. Soy obsesivo y cumplí con las medidas a rajatablas y por surte no contagié a mi entorno.
- ¿Sentiste miedo en algún momento?
- (SB): Miedo no, pero me preocupé cuando fueron muchos días seguidos, yo seguía con los mimos síntomas y no veía una mejoría. Miedo no fue, pero si me preocupe.
- (PM): Si, pero el miedo lógico del desconocimiento porque te vas dando cuenta que tu cuerpo pasa por algo que desconocía y sobre todo el miedo a la incertidumbre de no saber si se iba a complicar con el tema pulmonar que no pasó gracias a Dios. El miedo está siempre de como va a ser el final y como salís del transito de este virus.
- (FM): Sí, al principio sentí miedo y después en el momento que me faltó el oxígeno. Ahí sentí bastante miedo. La verdad que querer respirar y no poder es una sensación bastante angustiante. Yo nunca tuve esos problemas por lo tanto fue una sensación nueva y bastante dura. Por suerte fue un día y después dentro de todo fue mermando. Lo que duro mucho fue el tema del cansancio y decaimiento. Perdí mucho peso con el Covid-19 y me costó bastante recuperarme. Volví a trabajar, pero físicamente no me sentía bien. Me costó entre dos y tres meses recuperarme.
- Psicológicamente ¿te hiciste la cabeza o siempre mantuviste la calma?
- (SB): Mantuve la calma porque entendía que era parte del proceso y así fue que fue pasando el virus, pero con mucha incomodidad.
- (PM): Siempre mantuve la calma. Repito, lo que más te mata es la incertidumbre de no saber que pasa en el día a día porque es un virus que día a día te va dando avisos que se va modificando. Por suerte yo lo pasé bastante tranquilo ya que vivo solo. No tuve contacto con la gente, sólo me traían medicamentos y para comer. Lo pase tranquilo, tratando de no dramatizar, como hago todo.
- (FM): Psicológicamente fui llevando las cosas con calma porque pude trabajar con mi psicóloga todo lo que me iba pasando entonces dentro de todo, a excepción de esos momentos, el resto lo transité bastante bien gracias a la terapia.
- ¿La noticia la hiciste publica o fuiste reservado?
- (SB): La noticia la hice pública porque me pareció lo más correcto por la situación electoral que hemos planteado en el club. Les informé a los socios que por 15 días iba a estar aislado y transitando la enfermedad y no podíamos seguir con la campaña activamente. Me pareció lo más correcto ya que tenia planificado trabajo de la agrupación.
- (PM): No la hice pública y de hecho en esta nota es la primera vez que hablo de esto. No la quise hacer pública porque me pareció que en ese momento no sumaba. Lo único que se hace en estos momentos es diversificar miedos. Si yo como una persona pública lo informaba iba a meter más miedo. Y además la gente te discrimina bastante cuando transitás el virus. Existe esa discriminación. Yo prefería pasarlo tranquilo ya que no sumaba, ni restaba que la gente lo supiera.
- (FM): La noticia la escribí en facebook principalmente porque creía que era importante que la gente sepa como se transitaba esto porque en ese momento se minimizaba mucho el tema de los contagios ya que había personas asintomáticas o leves, pero eso era una lotería. Me pareció importante hacerlo público para las personas que no se estaban cuidando lean eso y entiendan de que se estaba tratando todo. Me pareció importante contarlo, sin genera terror. La idea fue generar precaución para que la gente se cuide más. No se si sirvió, pero luego mucha gente se fue comunicando y yo les contaba mi experiencia.
- ¿Qué le dirías vos al resto de la gente siendo que ya pasaste por este trance?
- (SB): Que no subestimen el contagio y los momentos fundamentalmente. Que se cuiden. Yo estuve un año cuidándome mucho ya que tengo un trabajo donde tengo mucho contacto con la gente. Y lamentablemente me contagié, no se como ni donde.
- (PM): Primer le diría que hagan todo lo más privado posible porque lo que es el 0800 y dependemos del Gobierno y Municipio es un horror, no se si porque no dan a basto o por desconocimiento. Es una vergüenza. Yo como tenia todos los síntomas no me hisope, directamente te medican. A la gente le digo que cumplan con todo lo que deben cumplir y que se busquen una atención médica necesaria y que te tranquilice. Yo tuve esa suerte. Que tengan una buena contención médica ya que este es un virus muy solitario. Los medios restaron. Hay que entender que la podemos pasar. Obviamente que se fue mucha gente y es es triste, pero hay que pensar en positivo.
- (FM): Les digo que se cuiden porque el post Covid tiene muchas situaciones que no se saben. Yo sigo con eso y la verdad me embroman la vida. Yo entrenaba y de repente tengo situaciones de confusión y decaimiento a casi un año y la verdad que no es agradable. Si hay una mirada personal del tema te diría que te cuides porque no es fácil y tan simple como se cree.
La mirada desde adentro
Matías Portillo / Especial (*)
"Me gustaría contar lo vivido, no desde un lugar personal ya que creo que esta lucha es de todos y que ha cambiado nuestras vidas para siempre. En el primer semestre del 2020 fue una época de mucha incertidumbre, saber cuando iba a llegar, como iba a llegar y si íbamos a estar preparados. Todo se mezclaba con el miedo y la angustia de ver lo que sucedía en otras ciudades. Armando y desarmando, arreglando e inventando. Sin saber cuando.
Ya para el segundo semestre empezamos a vivir la pandemia, aprender junto a ella. Hemos vivido semanas interminables, sin horarios para los problemas, trabajando codo a codo (médicos/as, enfermeros/as, camilleros/as, mucamos/as, administrativos/as, ambulancieros), cubriendo a otro compañero por contagio, reuniones por Zoom y más reuniones por Zoom. El celular que no paraba, trabajando de lunes a lunes, no había feriado, no había fin de semana.
Conviviendo con la desgracia, sintiendo tanto impotencia al ver como pacientes, compañeros y familiares se nos iban, agotando todos los esfuerzo por evitarlo y no alcanzaba.
Y ahora este 2021 transitando esta nueva etapa, un segundo round que nos encuentra con más sabiduría, pero con un cansancio que se hace cada vez mas insoportable, pero con la esperanza, siempre de un mañana mejor. Todos los días con ganas de escuchar y encontrar que el paciente que estaba mal ayer, hoy se siente mejor, de escuchar que salió de terapia intensiva, de ver la alegría frente a un alta. De escuchar los agradecimientos y esperando que hoy simplemente sea un buen día.
Sabemos todos que con la solidaridad de cada entrerriano podemos enfrentar de mejor manera este 2021. Esperando el fin de esta pandemia y con la esperanza que sea el punta pie, para mejorar de una vez por todas el sistema de salud entrerriano”.
(*) Médico matrícula 10273
La mirada psicológica
Siomara Valente / Especial (*)
"Para comenzar sabemos que la pandemia vivida en la actualidad nos puso en jaque como seres humanos, generándonos una sensación de incertidumbre absoluta. El ser humano es un ser adaptable, resiliente y este habitar lo incierto nos direccionó a centrar nuestra mirada en el aquí y ahora, en el presente. El afuera se presentó como algo totalmente caótico, y esa situación requirió de nosotros una toma de decisiones que, en la urgencia, en situaciones límites nos genera un estrés mental, físico y emocional. Es acá cuando tendemos a funcionar en modo automático, activando mecanismos de defensas de supervivencia.
Con el transitar de esta vivencia mundial nos desafió a un registro consciente de nuestra cotidianeidad, generando una escucha y mirada interna activa de mi mundo, de mi ser. Una mirada que cuando era puesta afuera podía perderme en el caos. Ahora bien, no me refiero a no mirar el afuera o a negar una realidad que está sucediendo, todo lo contrario, debemos ser conscientes y tomar contacto con esta realidad. ¿Para qué? para que todas esas emociones que me genera esta vivencia aparezcan y en ese contacto con lo que a mí me pasa, empiezo a preguntarme lo que necesito, generando una integración del afuera y del adentro, permitiéndome autocuidarme y no entrar en estado de pánico. Y así poder obtener del afuera la información necesaria para mi cuidado y cuidado de otros. Es fundamental que la información que reciben y toman las personas sea la mínima y necesaria para la toma de conciencia en los cuidados, lo demás ya es contraproducente y tóxico para nuestra mente y por ende para nuestra percepción de la realidad, activando pánicos y miedos exacerbados contraproducentes para transitarla.
Aquellos que han atravesado la enfermedad o que se les murió alguien por Covid-19 debieron sentir no solo miedos exacerbados, angustias, ansiedad, pánico, sufrimiento, depresión sino también embarcarse en un proceso de duelo, lo que hace que el nivel de estrés mental y emocional sea mayor. Sin duda para los pacientes el autocuidado y la regeneración mental y emocional fueron grandes aprendizajes para afrontar esta pandemia. Los llevo a sus miedos más profundos invitándolos a un replanteo absoluto de sus necesidades y a una nueva forma de transitar la cotidianeidad en su vida.
¿Cómo podemos conectar con una sana reconexión y regeneración de nuestros pensamientos y emociones?
- No focalizar nuestra mirada en el futuro o pasado (nos genera ansiedades y miedos) sino precisamente tomar el gran aprendizaje de esta situación, parándonos en nuestro aquí y ahora.
- Saber que siempre ante situaciones de estrés emergen situaciones inconclusas o emociones invisibles no solo de nosotros sino también de la dinámica familiar, condicionando así el transitar una situación limite como lo es una pandemia (esto permite tener una mirada de compasión y paciencia de la vivencia).
- Saber nombrar, poner en palabras nuestras emociones nos ordena, generando alivio y claridad. El paciente que transitó esta enfermedad de forma extrema, como son los casos de terapia, no solo deben pensar en su recuperación física sino también psicológica, correr de su campo perceptual por un tiempo todo aquello que le genere estrés, y focalizarse en el equilibrio mental y emocional.
- Centrándose en su mundo interno, generando una mayor conciencia de todo su ser, lo invita a reflexionar sobre un cambio de vida, de mirada de la vida. Le llevara un tiempo conectar con el afuera, seguirá internamente sea consciente o no internalizando y gestando un cambio en su vida.
- Ser paciente con uno mismo. A cada persona le llevara su tiempo y ritmo interno el poder adaptarse nuevamente el vivir sin pánico.
- Sentir que la distancia social es física y que nos invita a generar nuevas formas de sociabilizar, para integrarlas con las que tenemos. (Nombrarlo como aislamiento social nos genera ¡pánico! ¡Ya que por naturaleza somos seres sociales!).
- Es primordial generar espacios para tener una conexión con nuestro interior (ir a la naturaleza, meditar, pintar, tejer, escribir y todo acto creativo que permita estar en contacto con mi mundo interno de una manera saludable).
- Una saludable alimentación física, mental, emocional y espiritual.
- Pedir asistencia terapéutica si siento que no puedo salir de la situación vivida.
(*) Pisicóloga matrícula 897