La ciudad de Santa Elena se prepara para vivir su gran fiesta patronal el próximo jueves 18 de agosto. Al rezo de la novena y la misa diaria se le suman diferentes actividades que cuentan con el apoyo y la difusión de la municipalidad.
Santa Elena: pereginación náutica previa a fiesta patronal
Días atrás se realizó la peregrinación a pie Quebracho por los jóvenes de la ciudad y para el miércoles 17 de agosto, previo a la fiesta patronal, se invita a la procesión náutica con la imagen de Santa Elena.
La peregrinación partirá a las 16 desde la parroquia y pasará por las calles 9 de julio, Supremo Entrerriano, Buenos Aires, Santa Fe, Francisco Ramírez, Juan Manuel de Rosas e Hipólito Irigoyen para llegar, a las 16.30, al punto de referencia de salida de la procesión náutica que será la Cruz de los Milagros. Una vez recorrido las aguas del río se llegará a la costa a las 17.15 y desde ahí hasta el templo histórico.
Se invita a los vecinos a acompañar el recorrido de Santa Elena, también a adornar las casas y las calles mencionadas.
LA IDENTIDAD DE UNA COMUNIDAD
La Municipalidad de Santa Elena desde sus redes sociales comparte la historia de la fiesta patronal, su origen y también actividades que se van desarrollando en el tiempo de preparación espiritual.
Allí se indica que en 1802, Gregoria Pérez de Denis hereda la extensa Estancia donde hoy se asienta ña ciudad. Se había casado un 18 de agosto y en sus tierras, había un pequeño oratorio de tiempos de los jesuitas. Muchos señalan que su devoción a Santa Elena dio origen al nombre de la ciudad desde aquel entonces.
También se señala que hacia 1858, un boleto de compraventa entre la familia Denis y Cullen -dueños de las tierras- es firmado en “Santa Elena” y en 1860, una nota enviada a la ciudad de Santa Fe es firmada en el mismo lugar. Es seguro entonces, que antes de 1858 y luego de 1860 Santa Elena ya era considerada como tal.
EL ORIGEN DE LA IMAGEN
La Capilla Histórica de Santa Elena comenzó a construirse hacia 1926. Una comisión de damas recibió el importante encargo de adquirir la imagen patronal que presidiría el templo.
En el taller de Arte Sacro de Buenos Aires encontraron la escultura deseada. De aproximadamente 1,20 metros, capa, corona, clavos y una cruz de madera fue preparada y traída en barco. El grupo de mujeres pagó seis mil pesos por la adquisición.
Su restauración y mantenimiento, desde hace muchos años es realizado por Teresita Gómez, artista plástica local, quien compartió dicha tarea con su madre Regina, también reconocida artista local.