Rugby: El regreso llegó en el momento justo
Por Mauro Meyer
Los jugadores del club Estudiantes volvieron a realizar trabajo de campo después de mucho tiempo de inactividad. Luego de las habilitaciones para realizar movimientos físicos y con pelota en grupos reducidos, en las filas del Albinegro comenzaron a moverse y rápidamente se puso en marcha el protocolo sanitario para poder pisar nuevamente una cancha de rugby. En un primer momento lo hicieron las divisiones que van de M15 a M19, siendo esta última también parte de los trabajos que realiza el plantel superior del CAE. Luego, la acción le tocó a los chicos de M12, M13 y M14, quienes se mueven en las tres canchas con las cuales cuenta El Plumazo.
Este regreso fue como un bálsamo para todos, después de varios meses donde solamente el contacto con los entrenadores se hizo de manera virtual. Hacía tiempo que ya se había perdido el interés en realizar movimientos a través de la plataforma Zoom y por eso volver al campo fue una alegría inmensa.
“Los chicos estaban desesperados por volver. Se armó un protocolo tanto para el ingreso como para el egreso de los jugadores. Los distribuimos en las diferentes canchas en grupos no mayores a 10 personas y ahora arrancamos con un poco de trabajo con pelotas. Los chicos que la tienen la llevan, y si no el club les provee una. Estamos muy contentos, el regreso nos vino muy bien, porque ya con tanto Zoom los estábamos perdiendo”, sostuvo Fabián Dorigón, quien es el director deportivo de Estudiantes.
En el diálogo que mantuvo con Ovación, el entrenador dijo que la respuesta en la vuelta fue muy buena. “Por suerte los chicos siempre estuvieron con ganas de volver al club. Llegó un momento en que los más grandes nos dijeron ‘el Zoom está muy bueno, gracias por el esfuerzo, pero ya no queremos saber más nada’. Así que le dimos libertad y ahora en el primer entrenamiento del plantel superior hubo casi 50 chicos sin tener nada a la vista. Eso nos dejó conformes. Los entrenadores y los profes han hecho un esfuerzo terrible para mantenerlos activos. Así que contento también por el plantel de colaboradores que tenemos”, señaló.
Dorigón dijo que, más allá de las cosas negativas, la pandemia por el coronavirus sirvió para ver “la capacidad de reinventarse que tienen tanto los entrenadores de campo como los preparadores físicos”.
“Si no hubiese sido así, era imposible tener motivados a los chicos. El apoyo de Rodrigo Zapata Icart y de Joaquín Barrandeguy fue muy importante, nos dieron una mano grande. Siempre nos reunimos de forma virtual para hablar. Siendo sincero yo pensé que en junio ya íbamos a estar entrenando para tener un campeonato en agosto. Después dije capaz que podemos tener un seven y ahora ya ni sé si vamos a poder pasarnos la pelota. Eso nos golpeó y el miedo que tengo es que cuando se vuelva el año que viene tengamos muchas lesiones. Será un año entero sin golpes y eso le puede pasar factura al jugador. Por más que estén preparados bien físicamente si no se golpean, no es lo mismo. Espero que me equivoque, pero es un gran temor que tengo. El parate de un año en la alta competencia es mucho”, agregó.
Dorigón también destacó el trabajo que se hicieron en los otros clubes de Paraná. “En el primer semestre tuvimos mucho contacto con los otros clubes. Hablamos con los entrenadores y con los directores deportivos. Había mucha relación. Todo el mundo trató de reinventarse y de buscar cosas para motivar a los chicos. En el caso de nuestro club, Pedro (Raiteri) hizo un trabajo con el plantel superior que es para sacarse el sombrero. Laburaron de una manera tremenda, hasta que llegó un momento donde tuvieron que sacar un poco el pie del acelerador. Ahora estamos volviendo y eso nos pone feliz”, afirmó.
“Sinceramente veo difícil que tengamos competencia, más en este momento donde la situación es complicada”, finalizó.