Dengue. “Si la gente no controla criaderos, vamos a estar con el mismo problema (como el año pasado). Hay mucha confianza en la fumigación, pero quedan los criaderos. Este mosquito prolifera en los domicilios”, señaló a UNO la especialista en Epidemiología de la Subsecretaría de Ambiente y Acción Climática de la Municipalidad de Paraná, Silvina Saavedra.
Regresa la temporada de dengue y trabajan para evitar nuevo brote epidémico
Luego del último año con récord de casos de dengue, se inició la campaña en todo el país. En Paraná, foco de brote provincial, piden mayor conciencia social.
26 de octubre 2020 · 17:43hs
Foto: Municipalidad de Paraná
Se realizan operativo contra el dengue en distintas zona de la ciudad.
La funcionaria se refirió a la labor que en la capital provincial se inició en agosto, con los operativos de descacharrización iniciados en la zona oeste, y que avanzan por todo el ejido urbano.
Este fin de semana, el gobierno nacional lanzó la campaña nacional para el abordaje integral del dengue. Fue en Misiones, la provincia más castigada por el brote epidémico de la temporada 2019-2020. La presentación estuvo a cargo del ministro de Salud de la Nación, Ginés González García.
La última temporada finalizó a nivel nacional con 54.870 casos de dengue confirmados, lo cual superó –ya desde mediados de abril– el mayor registro de casos en la historia de la Argentina. La Organización Panamericana de la Salud había advertido sobre ese brote, en gran parte de América.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, a través de sus reportes epidemiológicos, se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud 91.114 casos con sospecha de dengue. En Entre Ríos, se confirmaron casi 650 casos; mientras que durante toda la temporada se notificaron como sospechosos 1.338.
En las últimas seis semanas, con el inicio de temperaturas más apropiadas para la reproducción del mosquito aedes aegypti, transmisor de la enfermedad, se llevan notificados 464 casos en el país, 10 de ellos en la provincia.
Algunos aseguran que la menor movilidad social por la pandemia del Covid-19 recorta posibilidades de propagar la enfermedad desde zonas endémicas –como Misiones–. Incluso, algunos suponen que luego de un ciclo crítico como 2019-2020, el nivel de infecciones tiende a disminuir.
Saavedra recordó que en estas condiciones de los últimos días, de lluvias y altas temperaturas, hacen proliferar el mosquito, en caso de existencia de criaderos.
En ese sentido, mencionó las distintas tareas que se vienen realizando en la capital provincial, y apeló a un mayor compromiso social. Hizo hincapié en que el aedes aegypti se cría en la casa y no en la cuneta de una calle, o en una laguna. “Es un mosquito antropofíclio, que está siempre cerca de las personas, en un radio de 50 metros, y se alimenta de sangre humana. No es el mosquito tradicional, sino que se podría decir que es más delicado”, precisó.
“Si los vecinos no controlan los criaderos en sus domicilios, los recipientes con agua en los patios, sea por presencia de cubiertas, plantas de agua o cualquier recipiente que contenga agua unos siete días, vamos a estar en la misma situación”, advirtió sobre la cantidad de casos detectados en la temporada pasada.
Saavedra reconoció que una menor movilidad de personas provenientes de zonas endémicas como Misiones o Paraguay, donde hay casos activos todo el año, disminuye las posibilidades de propagación. “El mosquito pica a una persona con dengue e infecta a la población de mosquitos de acá”, explicó. Pero de todos modos, aclaró que la tarea individual es eliminar los criaderos en los hogares.
“Hasta el momento no nos han informado de ningún caso, para actuar y realizar algún bloqueo”, respondió ante la consulta de algún caso sospechoso. Si bien la enfermedad aparece con las temperaturas altas, y empiezan a andar desde esta época, los casos se intensifican entre febrero y marzo, en relación con la población de mosquitos, que empieza a crecer con las lluvias y calor”, dijo Saavedra.
“Que no se dé un nuevo brote importante depende de la eliminación de los criaderos de mosquitos”, insistió.
Recomendó también a la población usar repelente y estar atentos a los síntomas de la enfermedad, que si bien tienen algún parecido con el coronavirus, dijo que en ese caso suelen estar más asociados a dolor de garganta o pérdida de olfato, mientras que en el dengue, se relaciona más con dolor de cabeza o en las articulaciones.
Vale recordar que si bien es baja la letalidad del dengue, el riesgo mayor es para aquellas personas que ya lo padecieron, porque les confiere inmunidad permanente contra un serotipo contagiado –de los cuatro existentes– y solo por unos meses contra los restantes. Quien vuelve a recibir una picadura, pero de otro serotipo, tiene mayores posibilidades de sufrir lo que se denomina “dengue hemorrágico”, que es una de las formas más graves de la enfermedad.
“Hay preocupación porque no han bajado los casos en algunas zonas, no hubo un corte aún”, dijo Saavedra acerca de lo que sucede en provincias al norte de Entre Ríos, que se han convertido en endémicas, con transmisión comunitaria de estas infecciones.
Finalmente, la funcionaria destacó la media sanción en la Cámara de Diputados de la provincia, de una ley que propone un plan rector de lucha contra el mosquito aedes aegypti, que otorga más herramientas de acción a los municipios.
Detalles
El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito aedes aegypti que se caracteriza por presentar franjas negras y blancas en sus patas y abdomen. Para reproducirse elige como criadero cualquier recipiente u objeto con agua quieta para dejar sus huevos (bebederos de mascotas, portamacetas, floreros, botellas, juguetes y todo aquello que pueda acumular agua).
El ciclo de vida del insecto transcurren en el entorno domiciliario, ya que allí consiguen el alimento, el refugio y los criaderos necesarios para su supervivencia y reproducción.
Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona infectada de dengue, al cabo de unos días al picar a otras, les transmite el virus. El contagio de dengue sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna.
Durante la última temporada se registró en el país la presencia de tres serotipos, donde el 72% correspondió a DEN-1, un 26% a DEN-4 y un 2% DEN-2.