La producción de alimentos orgánicos comprende un sistema basado en un manejo sostenible, que brinda productos sin restos de agroquímicos ni organismos genéticamente modificados, dado que los excluye expresamente, tanto en su materia prima como en su procesamiento. Este modo de producción busca cuidar el ambiente y la salud de los consumidores, garantizando atributos de calidad a partir de la certificación y trazabilidad.
Producción de alimentos orgánicos: crecieron superficie y establecimientos
Foto: UNO/Juan Ignacio Pereira.
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Con un total de 4,4 millones de hectáreas, presencia en todas las regiones y con un registro de 1.922 operadores en el sector, Argentina representa el segundo país a nivel mundial en cuanto a superficie certificada en producción orgánica, seguido de Australia.
El consumo de productos orgánicos en el mercado local sigue mostrando una baja participación del volumen total certificado, pero continúa su tendencia creciente. La mayor cantidad se exporta a 56 destinos –los principales son Estados Unidos y Unión Europea–, siendo los principales productos aquellos industrializados (azúcar de caña, vino y puré de pera); frutas (peras, manzanas y arándanos); cereales (arroz blanco e integral y trigo) y oleaginosas (soja y chía).
Algunos datos
De acuerdo con un informe publicado en las últimas horas al que accedió UNO, denominado “Situación de la Producción Orgánica en la Argentina durante el año 2020”, elaborado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, la provincia lideró en distintas áreas, el crecimiento de la tendencia nacional.
En materia de superficie bajo seguimiento orgánico, que a nivel nacional se incrementó un 22% en un año, en Entre Ríos pasó de 20.091 hectáreas en 2019, a 27.484 hectáreas en 2020.
En cuanto al número total de explotaciones agropecuarias bajo seguimiento orgánico, en el país el promedio de incremento fue de un 6%: en Córdoba creció un 37%, y detrás quedó Entre Ríos, con un aumento del 24%( pasó de 49 establecimientos, a 61 en 2020.
El informe destaca que los cereales orgánicos, al igual que en años anteriores, se cultivaron principalmente en la provincia de Buenos Aires (82%), siguiendo en importancia Entre Ríos (9% )y 4%).
De la superficie cosechada de cultivos de cereales orgánicos (24.098 ha), la mayor correspondió al trigo pan (43%), al maíz (17%), la avena (17%) y al arroz (10%). Para los tres primeros la principal provincia productora fue Buenos Aires y en el caso del arroz, Entre Ríos.
En cuanto a la superficie cosechada de oleaginosas orgánicas aumentó un 24% en el país: colza en Entre Ríos y lino en Buenos Aires fueron los que marcaron este crecimiento.
Sobre la producción orgánica animal, Entre Ríos tiene una baja participación en este mercado, con solo 1.329 cabezas, sobre un total en el país de 55.649: la provincia está detrás de Buenos Aires, Chubut, Córdoba, Salta y Tierra del Fuego.
Panorama
La producción orgánica en el país aún tiene una significancia menor en comparación con la convencional, aunque este modo de generar alimentos se encuentra en expansión. En la mayor armonía posible con el ambiente, acompaña la nueva tendencia de hábitos alimenticios en el mundo.
El Senasa clasifica a los productos denominados orgánicos, ecológicos o biológicos a aquellos que son obtenidos a partir de un sistema agropecuario cuyo objetivo es el de producir alimentos sanos y abundantes, respetando el ambiente y preservando los recursos naturales. Su modo de producción se basa en la aplicación de técnicas tendientes a mantener o aumentar la fertilidad del suelo y la diversidad biológica, que permitan proteger a los cultivos y animales de plagas, malezas y enfermedades bajo un nivel tal que no provoquen daños ambientales o naturales. Y no permite el uso de productos de síntesis química ni de organismos genéticamente modificado.
Sobre la producción orgánica argentina en 2020, se destacan los volúmenes exportados de pera; azúcar de caña; soja; manzana, vino , puré de pera, arroz blanco, arándano, arroz integral y trigo. En hortalizas y legumbres, los productos que se destacaron fueron el zapallo y el poroto.
Entre las exportaciones de productos orgánicos de origen animal cayeron los volúmenes de lana y miel, pero se destaca el aumento de las exportaciones de En los cultivos de cereales creció la superficie cosechada de trigo y avena, mientras que en aquellos industriales orgánicos, se destacó un aumento en la superficie cosechada de vid, yerba mate y jojoba.
La superficie destinada a la actividad ganadera orgánica creció un 24% llegando a ser la mayor de los últimos 20 años.