Durante un recreo, varios internos de un pabellón mitigaban el frío al sol de la siesta, en el patio de una Unidad Penal N° 7 de Victoria. En un momento dado, uno de ellos pudo saltar el muro perimetral con la ayuda de otro, para ganar la calle. Del otro lado lo esperaban un hombre y una mujer en una camioneta VW Amarok, a la cual se subió y emprendieron la huida.
Saltó el muro de la cárcel, huyó en un vehículo y lo recapturaron
Un agente penitenciario que estaba de guardia en el patio del penal Clemente XI advirtió la maniobra evasiva, por lo que salió a la calle y observó la camioneta gris con el interno que se subía, y huía a contramano por calle Vélez Sarsfield. A una cuadra de la cárcel está la comisaría de Minoridad, y justo salía un móvil policial de esta dependencia. Por eso, el carcelero les pidió ayuda para iniciar la persecución. Los uniformados de la Policía entrerriana dieron aviso de lo sucedido, por lo que toda la Policía de Victoria se abocó a la búsqueda del preso y sus cómplices.
Según informó a UNO José Francisco Berón, jefe departamental de Victoria, se buscó de inmediato franquear la salida a Rosario. Unos minutos después ubicaron en Bulevar Pueyrredón y Basualdo a la camioneta, montada sobre el terraplén de un terreno baldío, sin ocupantes, como si hubiera sufrido un accidente.
Luego se supo que los tres ocupantes, además de un niño de un año y siete meses que iba con su madre, habían simulado haber sufrido un siniestro vial y se aprovecharon de la gentileza de un vecino que circulaba a bordo de una camioneta Ford Ranger, al que le hicieron señas para que parara y les pidieron que los llevara hacia el hospital.
Cuando la Policía supo de tal ardid, inició la búsqueda del otro vehículo, que fue localizado en calle Pringles casi Irigoyen. El conductor y su hijo de 20 años observaron los móviles policiales que se atravesaron en su camino se descendieron de la camioneta, y no entendían nada de lo que pasaba. Los uniformados se acercaron y ordenaron bajar de la misma a la mujer que iba con el niño y a al preso fugado.
De este modo, se pudo concretar rápidamente la recaptura del mismo. Se trata de Nahuel Rojas, de 22 años, y la mujer, Valeria, de 40 años, sería su pareja, o al menos así se ha presentado cuando fue a visitarlo a la cárcel. Ambos quedaron alojados en la Jefatura Departamental, y el niño quedó a cargo de personal del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), hasta que llegara un familiar para cuidarlo.
En tanto, hasta anoche quedaba prófugo aún el conductor de la camioneta. “Está sitiada la ciudad con un operativo cerrojo en el viaducto, la ruta 26 y la ruta 11 para tratar de capturar al prófugo”, indicó Berón.
Cerca de la camionet se halló el pantalón corto que vestía el preso al momento de escapar, y una hoja con un mapa dibujado a mano alzada (como un croquis) de las calles aledañas a la cárcel.
La Amarok está inscripta en Bragado (provincia de Santa Fe) y no tiene pedido de secuestro. La Policía estaba tratando de localizar al dueño, pero en ese pequeño pueblo la comisaría no recibió ninguna denuncia de robo. Por esto se trata e saber si es “melliza” o si fue robada en Rosario.
Se informó además que Rojas está cumpliendo una pena por robos calificados reiterados, y que el 2 d enero, cuando gozaba de arresto domiciliario en Rosario, se evadió de la prisión preventiva en tal modalidad. Hace tres meses lo recapturó la Policía santafesina, y quedó alojado en la Unidad Penal N° 7 de Victoria.
Por otro lado, se supo que quien lo había ayudado a saltar el muro a Rojas, fue Héctor De Lima, condenado por el robo de la avioneta en el aeródromo de Victoria, vinculado a una banda narco paraguaya. No se sabe aún si el misionero tenía el plan de seguir atrás al rosarino.
El fiscal Eduardo Guaita tiene a su cargo la causa de la fuga, por lo que imputará al interno y a la mujer por el hecho, y al otro cómplice cuando lo encuentren.