A pesar de las multas, las fiestas clandestinas no cesan e incluso parece que algunos, a pesar de ser notificados, no entienden y reinciden en el incumplimiento del DNU vigente para prevenir el avance del coronavirus Covid-19. Una fiesta clandestina terminó con intervención policial el viernes por la madrugada en Paraná. Había unas 50 personas, de las cuales alrededor de 10 se escaparon por los techos. El dueño de la casa donde se desarrollaba el festejo fue notificado junto con otras 40 personas. A pocas horas, este domingo la misma casa de calle Febre vuelve a ser escenario de un operativo policial por parte de la comisaría 3°, por la misma razón, sólo que ésta vez la cifra de asistentes era el doble. El dueño de casa es el hijo de un detenido por causas relacionadas con el narcotráfico.
Paraná: en pocas horas la misma casa fue escenario de dos fiestas clandestinas
Debido a la vigencia de la ordenanza Nº 9.972, que establece sanciones con multas que oscilan entre los 270.000 y los 2.231.000 pesos para quienes realicen fiestas clandestinas o privadas durante la pandemia, al menos el anfitrión del jolgorio de calle Febre debería afrontar una sanción económica doble, por la organización de los eventos.
Este domingo
Personal de la comisaría N° 3 desarticuló este domingo pasadas las 5:30 de la madrugada una fiesta clandestina en calle Febre de Paraná, de la cual participaban más de 100 asistentes, incumpliendo el Decreto de Necesidad y Urgencia del Poder Ejecutivo Nacional N° 411/21. El operativo se realizó tras un llamado telefónico al 911.
Según informaron a UNO fuentes policiales: "A raíz de un llamado telefónico al 911, personal de comisaría 3° se constituye en el lugar donde se observa gran cantidad de personas y música alta. Al llamar al propietario, el mismo manifestó que estaba en reunión y se le hizo saber de las restricciones en conformidad al DNU vigente", indicaron.
Los efectivos notificaron a los 100 concurrentes, entre ellos, 90 mayores y diez menores de edad que fueron entregados en el lugar a sus progenitores.
Además, secuestraron "una consola de sonido, un parlante, 47 botellas vacías de vidrio de bebidas alcohólicas, 30 botellas de plástico, 15 botellas de bebidas alcohólicas llenas, como así también un cuchillo, una picadora y vaso.
Además, se procedió a la retención de seis motos pertenecientes a los participantes de la misma de la fiesta, por infracción a la Ley de tránsito.
Pocas horas antes
Una fiesta clandestina terminó con intervención policial este viernes por la madrugada en Paraná. Había unas 50 personas, de las cuales alrededor de 10 se escaparon por los techos. El dueño de la casa donde se desarrollaba el festejo fue notificado junto con otras 40 personas.
La fiesta se hizo en una casa de calle Febre. A eso de las 4:30 móvil policial que se encontraba de recorrida constató que en el lugar había música a alto volumen y aproximadamente seis vehículos estacionados afuera.
Los efectivos llamaron a la puerta pero no recibieron respuesta alguna. Se quedaron en el lugar a la espera de más móviles y volvieron a insistir. Al rato empezaron a salir varios jóvenes de la casa, mientras que otros se dieron a la fuga por los techos. Había alrededor de 50 personas en total.
Los policías identificaron y notificaron mediante acta al dueño de la casa y a las demás personas del DNU en vigencia, referido a las medidas de cuidado social para evitar la propagación del coronavirus. De los alrededor de 50 asistentes al festín, fueron notificados 40.
También intervino la grúa municipal para secuestrar los vehículos presentes ante la fiesta, pero según el informe policial "no se logró" que sean retenidos.
Multas
Debido a la vigencia de la ordenanza Nº 9.972, que establece sanciones con multas que oscilan entre los 270.000 y los 2.231.000 pesos para quienes realicen fiestas clandestinas o privadas durante la pandemia, al menos el anfitrión del jolgorio de calle Febre debería afrontar una sanción económica doble, por la organización de ambos eventos.
La ordenanza aprobada recientemente considera fiesta clandestina "a toda reunión de personas que supere el número de asistentes autorizados por las normas vigentes y las que las modifiquen, durante la emergencia sanitaria por el Covid-19. Ya sea que en esta participe público en general con o sin retribución de cualquier tipo, en lugar o inmueble no habilitado para tal fin, o no posea permiso emitido especialmente por la Municipalidad para su realización".
Actualmente en Paraná rige la prohibición de realizar encuentros sociales en domicilios particulares y en lugares públicos después de las 0.00 horas.